"Jóvenes se involucran en el narco por la escasa oferta laboral"

Los Mochis, Sin.- La corrupción, la burocracia, el influyentismo y la escasa oferta de oportunidades laborales desalenta a los jóvenes de México, y en estados como Sinaloa, donde prevalece el narcotráfico y la delincuencia organizada como una forma de “trabajo”,  es común que estos se pasen de la legalidad a la ilegalidad.

“Es uno de los problemas más graves que tiene nuestro país, no tener una oferta de trabajo segura para nadie. Todos los años hay miles de egresados de las universidades que concluyen su licenciatura pero no tienen en qué emplearse”.

El escritor de novela negra originario de Culiacán (capital del estado de Sinaloa), Élmer Mendoza, reconoció que esta problemática es uno de los principales factores por el cual cada vez se ven más jóvenes inmersos en estas situaciones que terminan con su vida o su libertad.

“La esperanza de una vida mejor que había en mis tiempos, digamos, en los años sesentas, es muy leve; es decir, la universidad no garantiza una nueva vida y entonces muchos de los chicos se enteran y abandonan la escuela porque no tienen un objetivo: el ir a quemarse las pestañas, como dicen ellos, y luego egresar y resulta que no tienen trabajo”.

“Entonces lo que hacen es optar por la ilegalidad y en la ilegalidad a veces encuentran la muerte rápidamente, a veces la prisión y cuando encuentran la prisiónm le encuentran mucha desilusión”, expresó.

Sin embargo, quienes pierden su libertad por ser partícipes de estas formas ilegales para obtener ingresos difícilmente modifican su forma de pensar y vivir, como resultado de las mismas cuestiones por las cuales, en su mayoría, se involucraron en el narcotráfico o la delincuencia organizada (la corrupción, la burocracia, el influyentismo y la escasa oferta laboral).

“Todo ese proceso dura alrededor de unos cinco o seis años y es un momento en el que prácticamente los hemos perdido y que es muy difícil recuperarlos, digamos, que se vuelvan a reintegrar a la sociedad y que tengan la esperanza de una buena vida; es lo que una aspiración humana 'normal', gigamos, de tener una buena vida con un trabajo 'normal', pero no lo creen y cuando se comprometen con eso no lo consiguen”.

En el mejor de los casos, los jóvenes emigran a otros estados u otros países para continuar con su desarrollo profesional y obtener mejores salarios, sin embargo, esto también se convierte en un problema para la entidad al quedarse con menos profesionistas de los que formó.

Por ello, Élmer Mendoza destacó la importancia de concientizar a los jóvenes antes de serlo, desde el seno familiar; desde niños, incular valores y fomentar la lectura. 

“Si las familias quieren tener miembros más concientes, más preparados, pertenecientes a la sociedad letrada, mayormente capacitados para afrontar el futuro yo creo que tienen que fomentar la lectura en sus casas”.

“Es muy difícil confiar en los maestros, porque los maestros muchos o muchísimos no tienen vocación y entonces no se ocupan de estos asuntos cómo debería ser porque tienen que cumplir un programa muy extenso y a veces no les queda tiempo o no les interesa”, finalizó.

Finalmente, reconoció que la lectura es un misterio que beneficia a los integrantes de una sociedad, quienes tienen mayor consciencia para hacer lo corresponde en su entorno dentro de la legalidad.

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