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Sacerdotes “divergentes” podrán casarse en Sinaloa
La denominada Iglesia Católica Divergente pretende “rescatar” a los sacerdotes expulsados de la diócesis de Culiacán y se abierta a los matrimonios gay
Culiacán, Sin.- El padre Jaime Marvin Quintero Corrales, quien tiene casi 13 años en el servicio pastoral, se emancipó este jueves de la Diócesis de Culiacán a cargo del Obispo Jonás Guerrero, para formar la nueva Iglesia Católica Divergente, que permitiría los matrimonios entre personas del mismo sexo y la anulación del celibato para poder ejercer como sacerdote.
En rueda de prensa ante medios de comunicación, el padre Marvin Quintero, explicó que el motivo de esta separación fue debido a la dureza de corazón e intolerancia del episcopado de México y la cúpula católica, a quienes acusa de aferrarse a tabúes medievales y estar ajenos a las realidades que la humanidad actual presenta.
“A veces como sacerdote se nos cierra la boca o no podemos decirlo por la cúpula de los obispos o de los cardenales, entonces ocupo yo esa libertad para hacer lo que tengo que hacer, se va a eliminar lo que se conoce como el celibato, una imposición que surge en la iglesia como un control interno, en un principio fue opcional, ya después fue más riguroso, yo le pregunto a muchos de la grey católica y muchos dicen que no están mal, incluso dicen que hasta sano es que el sacerdote haga una vida y se case”, expresó el fundador de la Iglesia Católica Divergente.
Manifestó que existe un gran número de sacerdotes “heridos”, quienes han sido expulsados de la Iglesia por querer formar una familia y en este sentido, aseguró que si ellos lo desean serán reincorporados al sacerdocio con todo y familias, es decir esposa e hijos.
Se dijo consiente de que puede ser expulsado en cualquier momento por las autoridades romanas pero aseguró que la nueva iglesia seguirá adelante.
“Pero mi afán no es apartarme, mi afán es trabajar pero… ¿qué obispo va a querer eliminar el celibato?, ¿qué obispo en México va a querer aceptar a las personas por su preferencia sexual…sí, se dice que no se discrimina ni nada pero se está inyectando, se está envenenando a la gente con discursos homofóbicos el obispo por acá, el cardenal por allá, y esto va creando una atmósfera muy peligrosa que sangra a la sociedad pero que también sangra a Cristo y a la iglesia”, manifestó el sacerdote.
La nueva iglesia se abrirá a las técnicas de reproducción y a una sana educación sexual, sin los tabúes que ofuscan el conocimiento.