Sinaloa | Centro
Paraliza lluvia a vecinos del sector Humaya
Al menos una docena de viviendas resultaron inundadas
Culiacán, Sin.- Las lluvias de este domingo provocaron inundaciones en la zona norte de Culiacán: particularmente en el sector Humaya, además de fraccionamientos y colonias
aledañas como Santa Fe, Santa Elena y la Agustina Ramírez, cuyos habitantes una vez más amanecieron con trapeadores, cubetas y hasta palas en mano para quitar el lodo de las
banquetas.
En el caso de Infonavit Humaya, la mañana del lunes sus calles y andadores lucieron charcos que parecían albercas improvisadas. El agua chocolatosa fue una constante y de nuevo personal de la Gerencia de Obras y Servicios Públicos tuvo que auxiliar a los vecinos.
Aunque no es la primera vez que dicho sector sufre los estragos de las fuertes lluvias, en esta ocasión los colonos confiesan que no esperaban que el canal se desbordara de nuevo.
“Ya estamos acostumbrados aquí a que esto suceda, pero el día de ayer no lo esperábamos porque no llovió tan fuerte, inclusive el túnel estaba un poquito arriba de
la mitad de la parte de abajo y en cinco minutos empezó a salir el agua ya en la parte de arriba, a la gente se le metió en la parte de abajo, no se les alcanzó a mojar los colchones en esta ocasión, pero si se mete mucha tierra. Se supone que arreglaron para que esto no pasara”, expresó una vecina del sector.
Aunque desde el 2014 la ampliación del colector pluvial de esta zona ha funcionado bien, la señora Alejandra Borboa Méndez considera que la basura arrojada a los arroyos y canales cobró factura.
“Si ya ha habido lluvias con las que no nos hemos inundado pero esto pasó porque la gente es muy cochina, vamos a hablar enserio, tiran las bolsas, tiran los colchones, tiran
las televisiones a los arroyos, entonces muchas veces nosotros tenemos la culpa, es negligencia de nosotros como personas que no tenemos cultura ni compasión por la
demás gente, esa es la verdad”, manifestó.
Este lunes el agua estancada impidió que muchos acudieran a sus respectivos trabajos, una vez más el agua se volvió un obstáculo y paralizó momentáneamente sus rutinas.