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México no siembra maíz transgénico pero sí lo consume: AARFS

Acusan productores que el maíz que los industriales están vendiendo para consumo humano en México tiene toxinas que podrían ser cancerígenas.

México no siembra maíz transgénico pero sí lo consume: AARFS

Los Mochis, Sin.- A pesar de que en México no se siembra maíz transgénico sí se consume, pues se importan 7 millones de toneladas de este grano de Estados Unidos que los industriales lo venden para consumo humano y que según los productores, representa un peligro para la salud. 

El presidente de la Asociación de Productores del Río Fuerte Sur (AARFS) señaló que el potencial daño a la salud humana al importar maíz  de Estados Unidos que tiene una cantidad de toxinas muy importante, mismas que según estudios, tiene propiedades cancerígenas, reveló Vinicio Montiel Ibarra. 

“Que nuestras autoridades pongan atención de que tipo de maíz se está importando, el potencial daño que se puede causar a la salud humana si se sigue importando maíz de mala calidad de Estados Unidos, es un llamado muy enérgico de que tengan mucho cuidado, que empiecen a hacer protocolos sobre la revisión de la calidad y la fitosanidad de los materiales que se ingresan al país, porque no es justo que nosotros estemos produciendo un maíz de muy alta calidad de grado alimenticio humano y que por otro lado, los industriales, nos estén metiendo maíz de pésima calidad y que posiblemente nos estén enfermando a la población en general”, acusó. 

Montiel Ibarra informó que a raíz de una serie de visitas que realizaron a Estados Unidos y Sudáfrica pudieron constatar que en el caso el vecino del norte el maíz que ingresa a México está muy por debajo de la calidad del que Sinaloa vende y que en el caso de Sudáfrica constataron que el 100 por ciento de lo que se siembra es maíz transgénico, mismo que ya se ha importado para consumo humano en varias ocasiones. 

El líder de los productores del sector privado exhortó a las autoridades del Gobierno Federal para que se analice el país que está entrando al país, pues en el caso de la importación de granos no se revisa con el mismo rigor que con el que se revisan los productos que ingresan a Estados Unidos.




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