Nostalgia invade a reclusos durante fiestas decembrinas

En entrevista con Notimex, comenta que a sus 32 años de edad enfrenta proceso penal por el delito de homicidio calificado por la muerte de su novia en una práctica sexual de alto riesgo denominada asfixia erótica o hipoxifilia, “de lo cual estoy arrepentido”.

Señala que las fiestas de fin de año lo hacen meditar, pues estar privado de la libertad provoca que algunos familiares y amigos lo olviden, por lo que su refugio es convivir con otros internos que por diferentes circunstancias se encuentran tras las rejas.

“Ahora sólo cuento con el apoyo incondicional de mi mamá y personas que me han demostrado su amistad. La vida es difícil y más cuando tus días transcurren en un Reclusorio, alejado de tus seres queridos, y eso te hace reflexionar”, subraya con voz firme.

Recuerda que estando en libertad trabajaba como periodista, actividad que sigue desempeñando pero ahora con una visión más humana, ya que un error lo puso en una situación difícil, de la cual desea salir, pero la ley se encargará de dictarle la sentencia correspondiente.

“Estoy arrepentido, un segundo cambió mi vida. La incertidumbre de no saber cuándo voy a salir no me deja en paz; pero la esperanza y el apoyo de mi familia en este momento es lo más importante”, asevera en tono convencido.

Confiesa que todos los días reza en busca del perdón; sin embargo sabe que el delito que cometió amerita una sanción penal, la cual está decidido a enfrentar, pues está consciente que los errores se pagan y de esa realidad nadie puede evadirse.

“Mi vida cambió el 21 de abril de 2016; dos días después ingresé al Reclusorio Preventivo Sur ubicado en la Ciudad de México. Creo en Dios y en la justicia divina, por eso espero algún día salir de aquí y darme otra oportunidad”, asevera.

Jonathan es uno más de los reclusos que durante las celebraciones de Año Nuevo degustará las cenas especiales que prepara la Subsecretaría del Sistema Penitenciario capitalino, la cual normalmente consiste en pavo, ensalada y ponche de frutas.

El titular de ese organismo, Hazael Ruiz Ortega, informó que los internos de los reclusorios de la Ciudad de México tendrán una cena digna, preparada con ingredientes de especial calidad, lo cual les aligerará la situación de encierro.

Precisó que durante diciembre y hasta el 6 de enero de 2017, más de 200 mil personas visitarán a los reos y a los menores que se encuentran en las Comunidades de Tratamiento para Adolescentes, además de los infractores del Centro de Sanciones Administrativas e Integración Social.

“Esta temporada nos exige estar alertas para garantizar la seguridad de los visitantes y de los propios internos, por lo que se refuerzan las revisiones y los operativos tanto en aduanas como en dormitorios para evitar el ingreso y consumo de productos prohibidos”, apuntó.

Ruiz Ortega llamó a las personas que acuden a los centros de reclusión a conducirse con legalidad y respetar el reglamento, pues de lo contrario serán turnadas a las autoridades correspondientes.