Así se vive en el "congelador del país"; La Rosilla ha registrado hasta -20 grados

Durango, Dgo.- Caminos cerrados por la nieve, poblaciones incomunicadas, falta de energía eléctrica y hogares con calefacción a base de leña, es el pan de cada día durante invierno de los habitantes de La Rosilla, en el municipio de Guanaceví, Durango.

Heladas y fuertes nevadas en el norte del país han tenido lugar durante esta época; sin embargo, en el pasillo que corre desde el mencionado municipio y llega hasta Chihuahua, las bajas temperaturas le han aportado el nombre de "La congeladora de México".

Históricamente Guanaceví encabeza las zonas de frío con la población de La Rosilla, una comunidad pequeña de alrededor de 250 personas dedicadas a la explotación maderera y habituadas a vivir a cero grados Celsius.

En lo que va de la temporada de invierno de este año, el termómetro ha llegado a menos 10 grados; sin embargo "apenas empieza esto", según consideró Rodrigo Ayala Arzola, presidente municipal de Guanaceví.

En entrevista para Radio Fórmula, el alcalde recordó que, en días pasados, el gobernador aprobó emitir la declaratoria de emergencia en dicho municipio, lo cual les ayuda para que el próximo año puedan empezar con la reconstrucción de caminos de terracería afectados por el clima, pues en época de nevadas y debido a la geografía del municipio, el riesgo de que haya (por lo menos 20) poblaciones incomunicadas, aumenta.

"Es algo con lo que se ha vivido desde hace muchos años, la gente ya está muy acostumbrada (..) Yo le puedo decir que me ha tocado estar cuando hemos estado a menos 20, y créame que es extremo de que no puede usted descuidarse, en un ratito puede congelarse uno prácticamente", afirmó.

En La Rosilla la forma de prevenir casos de hipotermia en los hogares radica en abastecerse con comida y leña, a lo que se le suman las cobijas o despensas que reparte el municipio.

"Afortunadamente en gran parte de esa región ya tenemos luz eléctrica y siempre pues ayuda también eso".

Ayala añadió que la población de Guanaceví no utiliza ropa adicional para protegerse del frío, mas que la camiseta, chamarra y pantalón de cada día.

"A veces nos encontramos gente con zapato o con huarache que así se va a veces a trabajar (…) Aunque los niños tienen en la escuela su calentón de leña y eso los ayuda cuando entran a clases", puntualizó.

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