Las Rastreadoras de El Fuerte hallan más osamentas, ahora en Sonora

San Carlos, Son.- La esperanza de que los restos localizados la semana pasada cerca de San Carlos, Sonora, fueran de los 11 pescadores de Choix se apagó, luego que las Rastreadoras de El Fuerte encontraran más indicios y restos óseos, al parecer recientes; sin embargo, se compararán las muestras genéticas con familiares de los desaparecidos sinaloenses.

Con la esperanza de encontrar sus desaparecidos, este fin de semana el colectivo de mujeres buscadoras viajó a Sonora, donde se reunió con los titulares de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, de los sectores I y II de Guaymas- Empalme, a quienes solicitaron establecer mesas de trabajo para la creación de un banco de información de los desaparecidos de la región, así como iniciar a la toma de muestras de ADN a las familias del mismo número de víctimas, e iniciar búsquedas en fosas comunes.

>Descartas que sean los 11 pescadores de Choix

Las Rastreadoras de El Fuerte acudieron, junto con personal de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), al Cañón del Nacapule, a unos 4 kilómetros al norte de la comisaría de San Carlos, Nuevo Guaymas, donde localizaron 20 fragmentos de restos humanos; entre ellos vértebras, huesos pélvicos, falanges y costillas, justo donde el pasado lunes el personal de Servicios Periciales de Guaymas ubicó 144 huesos de varias personas, hasta el momento no identificadas ni cuantificadas, y que al parecer fueron asesinados y desaparecidos por el crimen organizado.

Además, localizaron ropa, una hielera grande y una pestilente lona aún con masa corporal de humanos y en la que presumiblemente trasladaron los cuerpos que ahí fueron calcinados y semienterrados.

La travesía para saber si se trataba de sus 11 pescadores desaparecidos de Choix no fue sencilla. Hermanas, esposas y una de las madres de las víctimas, salieron desde las 03:30 horas de El Mezquite Caído, Las Taunitas y Las Colmenas, ocho horas después llegaron a Guaymas, Sonora. 

Ahí, tras varias diligencias, se trasladaron a espaldas de San Carlos Nuevo Guaymas. Su mirada reflejaba la esperanza que guardaban y fue en el mismo rostro donde se dejó ver su tristeza, cuando por propia cuenta confirmaron que los restos del Nacapule eran osamentas recientes.

A su llegada al pie de un cerro tomaron cuesta arriba, cargando palas y picos. Para Las Rastreadoras de El Fuerte es costumbre, pero esta vez habían ido a cerciorarse si ahí podrían encontrar un indicio que les dijera que se trataba de sus desaparecidos.

Al llegar, observaron el área, Mirna Nereida Medina Quiñones, la lideresa del grupo, pidió no pisar la zona de intervención donde habían vestigios de los trabajos periciales, pero también fragmentos óseos calcinados y abandonados.

Las familiares de los desaparecidos de Sinaloa, acompañadas con otras madres y hermanas de víctimas de desaparición forzadas de Sonora que se unieron a la búsqueda y exploración, elevaron una plegaria al cielo e iniciaron los trabajos; bastaron cinco minutos de su llegada cuando encontraron en esa fosa clandestina más restos calcinados.

Cabe mencionar que casi desde el principio la activista y la lideresa del grupo de Las Rastreadoras de El Fuerte señaló que no eran los que buscaban, pero que no se podía descartar, porque en ese municipio desaparecieron al menos 15 (incluidos los 11 pescadores de Choix), de los 602 desaparecidos que tienen en su base de datos.

>Cotejarán ADN de los restos con familiares de pescadores

El colectivo busca reiniciar una búsqueda activa de los 11 desaparecidos de Choix, Sinaloa: los pescadores que desaparecieron el 3 de mayo del 2015, cuando se trasladaban a Sonora a trabajar en los campos agrícolas. 

Y es que durante su visita al Cañón del Nacapule se descartó que se tratara de los restos de los pescadores.

En este sentido, Medina Quiñones informó que esperarán los resultados de las muestras genéticas que se les practicaron las osamentas calcinadas localizadas en San Carlos y se cotejarán con el ADN de los familiares de los once pescadores.

La activista de Las Rastreadoras de El Fuerte informó que dichos exámenes podrían tardar más de dos meses en arrojar resultados.

>Apoyarán a nuevo colectivo de búsqueda de Guaymas-Empalme

María Teresa Valadez, una mujer que busca a su hermano Fernando desde el 11 de agosto del 2015, manifestó que tan sólo en colonias cercanas a su domicilio, en Empalme, hay 65 jóvenes desaparecidos.

Narró que, al no saber del paradero de su hermano y la nula información e indolencia de las autoridades, decidió indagar sobre el paradero de Fernando por su propia cuenta; se encontró con al menos 200 familias de personas en calidad de desaparición forzada, del 2015 a la fecha, en Empalme, Guaymas y San Carlos.

Explicó que infinidad de veces han acudido a las agencias del Ministerio Público del Fuero Común, pero además de no haber respuesta a su investigación, son ignoradas y junto con las intimidaciones de grupos delincuenciales para que no busquen a sus desaparecidos, el dolor y la desesperación aumenta.

Tras la noticia de que Las Rastreadoras de El Fuerte se reunirían con autoridades de Sonora para establecer una agenda de trabajo, pero sobre todo de colaboración para búsquedas de personas desaparecidas en esa región y tomas de muestras genéticas, las madres, en su mayoría de jóvenes que fueron “levantados”, acudieron al encuentro para recibir apoyo de este colectivo.

El colectivo de Las Rastreadoras regresará el próximo 20 de febrero a Guaymas, fecha en que serán acompañadas por una especialista colombiana en medicina forense y que trabaja en colaboración de la PGR México para capacitar a mujeres de la región en identificación de partes humanas.

>Visita fue positiva

A pesar que extraoficialmente destacaran que los restos localizados en el Cañón del Canapule fueran de los de los 11 pescadores de Choix, desaparecidos en mayo del 2015 en Guaymas, Sonora, la visita de éste colectivo fue favorable, sobre todo para que sus carpetas de investigación se “desempolven”, pero también se abran más líneas de investigación, pues activista de Las Rastreadoras de El Fuerte afirmó que la única vertiente que se investigaba era la de un joven que se pasó saldo del teléfono de uno de los desaparecidos a su teléfono celular personal, pero que en el camino de las indagaciones éste fue privado de la libertad. 

“Y estamos como al principio. No hay nada de la investigación y es lo que queremos, el nuevo encargado tiene mucha disposición de ayudarnos y de trabajar juntos”, expresó Medina Quiñones, tras la búsqueda en tierras sonorenses.

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