Ley del PVEM obligará a productores a usar agroquímicos

Los Mochis, Sin.- La agricultura orgánica y sustentable es reconocida a nivel mundial como la más barata y amigable con el medio ambiente, con el paso del tiempo los productores se han convencido de utilizar fertilizantes naturales y dejar de lado los agroquímicos que matan la productividad de la tierra. 

En México, el Partido Verde Ecologista promueve una reforma a la Ley General de Salud en el 465 BIS, contra los productores que realicen sus propios fertilizantes,  donde defiende a los corporativos de insumos como los plaguicidas, castigando al productor que elabore, introduzca, transporte, distribuya, almacene, posea, deseche o en general, realice actos con plaguicidas o nutrientes vegetales ilegales o falsificados, física o químicamente, con  uno a ocho años de prisión y una multa. 

Esta iniciativa  que estará analizando en los próximos días el Senado de la República, criminaliza a campesinos, indígenas y pequeños agricultores y los obliga a  comprar a las transnacionales  (Bayer, Monsanto, Dupont, Singenta, Basf, entre otras) productos químicos, lamentó Bernardo Castro, presidente de Eco Agro en Sinaloa.  

“El Partido Verde Ecologista hizo una propuesta para entorpecer a los que estamos realizando este tipo de biofertilizantes, es urgente que en México se acabe este gran problema de contaminación, nuestros eco sistemas están totalmente acabados, el agroquímico tiene saturado los hospitales, esto no resulta y desafortunadamente los grandes intereses políticos no ven que los químicos están acabando con todo nuestros ecosistemas”, dijo. 

El ganador del premio al mérito ecológico de Semarnat en el 2016 aclaró que tan solo en el estado de Sinaloa, la agricultura sustentable ha provocado pérdidas millonarias a los grandes consorcios de agroquímicos,  pues en los últimos 10 años, se ha logrado que el 30 por ciento de la agricultura se realice con fertilizantes orgánicos. 

Advirtió que en caso de aprobarse esta ley, se registrará un  alza en el precio de los alimentos, ya que todos los insumos tendrán que ser adquiridos a los grandes consorcios que tabulan sus precios en dólares, lo cual consideran, está en contra de la política de Estado para el desarrollo sustentable de los suelos de México.

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