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Elena Poniatowska, prolífica y multipremiada escritora mexicana
Nacida en Francia el 19 de mayo de 1932, hija del príncipe polaco Jean E. Poniatowski y de la mexicana Paula Amor, inició su carrera periodística a los 21 años y a partir de ahí ha configurado una prolífica trayectoria que le ha valido reconocimientos como el Nacional de Periodismo y el Premio Cervantes, entre muchos otros.
Ciudad de México.- Autora de más de 40 libros, entre novelas, cuentos, poesía, ensayo, crónica, biografía y teatro, la periodista y escritora mexicana Elena Poniatowska celebra su cumpleaños 87 colmada de reconocimientos dentro y fuera del país.
Nacida en Francia el 19 de mayo de 1932, hija del príncipe polaco Jean E. Poniatowski y de la mexicana Paula Amor, inició su carrera periodística a los 21 años y a partir de ahí ha configurado una prolífica trayectoria que le ha valido reconocimientos como el Nacional de Periodismo y el Premio Cervantes, entre muchos otros.
La heredera del título de princesa de Polonia, a diferencia de otros autores que desde pequeños descubrieron su interés por las letras, ha dicho que no sabía cuál iba a ser su vocación, no obstante que “siempre viví al lado de una biblioteca, también mi abuelo escribía y tengo una tía que escribe”.
A los 10 años llegó a México, huyendo de la Segunda Guerra Mundial, y tras realizar estudios en Estados Unidos, comenzó a escribir en una revista de un convento de monjas, de acuerdo con biografías de la autora publicadas por los sitios “lecturalia.com”, “elem.mx” y “biografiasyvidas.com”.
En 1953, de regreso a México, inició su periplo en las letras con una entrevista diaria que, en el periódico Excélsior, retrataba la realidad del país de los años 50. Dos años después, en 1955, publicó su primer libro, la colección de cuentos Lilus Kikus.
Hoy, traducidos a 20 idiomas, sus textos configuran un entramado que da cuenta del presente mexicano: se centran en la sociedad, las relaciones entre hombres y mujeres, el trabajo y el desempleo, el prevaleciente racismo, las costumbres y tradiciones del país, las tragedias nacionales y el papel de la mujer.
Su obra continúa con Todo empezó el domingo, reunión de crónicas de la vida dominical de los habitantes de la Ciudad de México, y el reconocimiento le llegó con Hasta no verte Jesús mío (1969), divertido relato costumbrista de las peripecias de una empleada doméstica.
Y La noche de Tlatelolco (1971), que ofrece un brillante ejercicio periodístico sobre los hechos del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, que le valió el Premio "Xavier Villaurrutia", el cual rechazó.
Otros títulos destacados de la autora son La flor de lis y De noche vienes, Querido Diego, te abraza Quiela, así como una crónica colectiva del terremoto de 1985 publicada con el título Nada, nadie, las voces del temblor.
También ha publicado La piel del cielo, ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2001; El tren pasa primero, Premio Internacional de Novela "Rómulo Gallegos" en 2007; y Leonora, sobre la vida de la pintora Leonora Carrington, que le valió el premio Biblioteca Breve de la editorial Seix Barral 2011, entre otros.
Otros reconocimientos que ha recibido son la Presea "Rosario Castellanos" 2010, el Doctorado Honoris causa 2011 por la Universidad de París VIII Vincennes-Saint-Denis y el Premio Internacional "Hugo Gutiérrez Vega" a las Artes y Humanidades 2012.
En 2013 fue distinguida con el Premio Cervantes, uno de los más relevantes en lengua española, y recibió la Medalla Bellas Artes. Al año siguiente se le entregó la Medalla "José Emilio Pacheco".
Su obra ha sido incluida en múltiples antologías, como Cuentistas mexicanas modernas (1956), de Emmanuel Carballo; Cuentistas mexicanas siglo XX (1976), de Aurora M. Ocampo; Mexican voices / American dreams (1991), de Marilyn P. Davis; y Antología de la narrativa mexicana del siglo XX, (1991) de Christopher Domínguez Michael, por mencionar algunas.
A mediados de 2018 abrió en la colonia Escandón de la Ciudad de México la Fundación Elena Poniatowska, donde el público puede acceder a más de 20 mil libros, 10 mil fotografías, mil 500 horas de audio, 200 horas de video y medio millón de hojas (de sus manuscritos y sus libretas de trabajo).
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