Diputados, en deuda con Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas

Los Mochis, Sin.- Tanto a nivel nacional como en la entidad, la aprobación de la Ley General para Prevenir, Proteger, Investigar, Reparar y Sancionar los Delitos contra Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas, sigue siendo una deuda pendiente por parte de los legisladores federales y locales.

La observación la hizo el reconocido periodista Víctor Torres, Director del noticiero Fórmula Noticias y Luz Noticias, durante una conferencia pública que ofreció en la biblioteca Morelos en el marco de los festejos del Día de la Libertad de Expresión a la que convocó la Organización de Comunicadores Unidos de Sinaloa A. C. (OCUS).

”Está pendiente en el Congreso del Estado, y está pendiente a nivel federal, es importante impulsar esta reforma constitucional en el Congreso para que se apruebe una ley que reconozca el ejercicio periodístico como sujeto de interés público, que proteja y defienda los derechos fundamentales de los periodistas”.

“El primer derecho que debe reconocer de manera obligada es al ejercicio del periodismo como una actividad de interés público que debe ser protegida por el Estado Mexicano, que debe ser protegida por los tres órganos de Gobierno”.

Cabe resaltar que la Comisión de Gobernación y Población desarrolló una iniciativa en la cual se establece la tipificación de los delitos, mecanismos y facultades para la legislación en los estados. 

Sin embargo, aunque se han abierto mesas trabajo con periodistas, en las cuales se ha concluido que se requiere de protección cautelar, libertad para acopiar información, el respeto del secreto profesional, cláusula de conciencia por parte de los medios, la capacitación profesional continua; además, el acceso a los espacios públicos, que se garantice la seguridad para la realización del trabajo periodístico, el acceso a fuentes y archivos de entidades publicas y derechos de autor, entre otras más. Víctor Torres, refirió que todas estas ideas y aportaciones de los periodistas han quedado en papel ante la falta de voluntad para su aprobación y armonización.

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