Desapariciones forzadas, realidad y problema sin fin 

Los Mochis, Sin.- Pese a que madres exigen que se esclarezcan las desapariciones, que no se simule y que se busquen a las víctimas de desaparición forzada, que se reconozca y paren las desapariciones, el tema de los llamados “levantones” en Sinaloa, es una realizad y un problema que no tiene fin, aseguran líderes de colectivos en el norte del estado.

En este viernes 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, las madres de los desaparecidos recuerdan a sus hijos, y con dolor reconocen que las privaciones van en aumento, así como el número de cuerpos localizados en fosas clandestinas.

Mirna Nereida Median Quiñónez, líder del colectivo Rastreadoras de El Fuerte, comentó que desde hace 5 años un mes, cuando iniciaron a buscar a sus desaparecidos en fosas clandestinas, en Sinaloa había un registro de casi 3 mil, cifra que actualmente de duplica, al menos según las estadísticas que dio a conocer la Fiscalía de Sinaloa el pasado 26 de agosto, donde informa que del 2010 al 11 de agosto de 2019, hay un registro de 6 mil 63 expedientes de casos por delitos de privación de la libertad personal y desaparición forzada de personas.

La activista, agregó que la cifra real podría superar los 7 mil desaparecidos, pues tan solo en la zona norte y en el colectivo representa, tiene un registro de mil 150, con un promedio actual de 2 privaciones diarias.

“El tema de las desapariciones sigue, no ha cesado desgraciadamente y en el caso particular de Sinaloa, estamos hablando de que hay dos o tres desaparecidos diarios, o simplemente aquí en la localidad. Nosotros hemos trabajado mucho para la no repetición, pero no hemos logrado ese objetivo. Cuando recién empezamos a buscar nosotras teníamos 3 mil desaparecidos, ahorita la Fiscalía de Sinaloa reconoce más de 5 mil víctimas desaparecidas.

-¿Según las cifras que tienen ustedes como colectivos, cuántos desaparecidos pudieran haber en Sinaloa?

“Más de 7 mil, nosotros nomas a la fecha tenemos mil 150 y nomas en la zona norte, y nos llegan dos o tres diarios, sin contar otros colectivos y la Zona Centro y Zona Sur, que igualmente hay desapariciones y hallazgos”, aseveró la también integrantes de las Comisión Nacional de Búsqueda.

Medina Quiñones, agregó que en lo que va del 2019, Las Rastreadoras de El Fuerte han localizado 41 cuerpos, a los que se su suman los hallazgos de Rastreadoras Por la Paz de Sinaloa y Rastreadores Fe y Esperanza, donde suman casi los 300, entre cuerpos y osamentas incompletas, 50 en los últimos dos meses.

Por su parte, Claudia Rosas Pacheco, quien sufrió la desaparición de su hijo Javier Fernando Quezada Rosas, de 23 años, el 11 de abril de 2013 a manos de un grupo armado, cuando se encontraba en su domicilio conviviendo con amigos en la colonia 12 de octubre, en Los Mochis, y quien desde el 13 de julio del 2017, es líder del colectivo Rastreadoras Por la Paz de Sinaloa; lamentó que el problema de las desapariciones forzadas, además de ser una realidad, es un problema que no tiene fin.

Asegura que el dolor que sienten las familias de los desaparecidos es el mismo pese a que pasen los años, porque para ellos el tiempo no cura la heridas y ni el vacío que deja en ellos la ausencia de un ser querido. Incluso cuenta que salir a buscar a sus hijos, esposos, hermanos o padres, es darle un giro al dolor y mitigar un poco su sentir.

“Es una realidad, es un problema que no, no tiene fin, no ha parado, esto continúa, y es muy triste y doloroso porque las denuncias son muchas, y las desapariciones también, las personas que encontramos son pocas a comparación con las que están desaparecidas. Para mi las cifras duelen demasiado y encontrar 50 o 100 cuerpos en dos años, pues imagínate que dolor tan grande. Para nosotros los colectivos es encontrarlos, y buscarles esa identidad, llevarlos a su casa, digo su tú le preguntas a una madre que es lo que quiere; es encontrar a su hijo”, dijo la también encargada de la Oficina de Apoyo a Búsquedas de Desaparecidos del Municipio de Ahome.

De este modo y ante la omisión de las Fiscalías, tanto del fuero común como del fuero federal, de buscar a las víctimas de desaparición forzada, familiares de éstas víctimas miran en las buscadoras, una esperanza de localizar a sus seres queridos que en su mayoría son víctimas de desaparición forzada en manos del crimen organizado.

Además de estos dos colectivos, este año se formó otro grupo de búsqueda, Rastreadores Fe y Esperanza, que lidera Mario Higuera Cota, mismo que ha localizado más de 30 cuerpos en fosas clandestinas, en su mayoría en las inmediaciones de Cobayme y el Guachapori Ahome. Y al cual se han sumado decenas de familias.

Este viernes 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, Las Rastreadoras de El Fuerte colocarán una ofrenda floral en el monumento a la madre, acudirán a una misa y aprovecharán para inaugurar la nueva oficina de apoyo. Mientras que el colectivo de Rastreadoras por la Paz de Sinaloa, cerrarán una semana de actividades en el marco del Día de las Víctimas de Desaparición, con una misa en memoria de los desaparecidos en la parroquia San José a las 19:00 horas.

Te puede interesar: