Sinaloa | Norte
Embarazada, Justina se convirtió en desplazada por la violencia
En el 2013 sujetos armados asesinaron a su esposo frente a su hijo mayor en la comunidad de El Oro.
FOTO: Martín Ruiz.
Choix, Sin.- Cuando Justina Gutiérrez tenía 3 meses de embarazo, sujetos fuertemente armados irrumpieron el poblado de El Oro, Choix, y asesinaron a los hombres de la comunidad, entre ellos a su esposo, frente a su hijo mayor.
A pesar del temor y del dolor por la pérdida de su cónyuge, se armó de valor, tomó a sus 3 hijos y huyó, primeramente, a lo más alto de la sierra -casi llegando a Chihuahua-, donde se refugió temporalmente.
Fue al pasar los días que se dio cuenta que no podría regresar nunca más a lo que por años fue su hogar, y bajó a la cabecera municipal junto a cientos de familias desplazadas.
“Yo solita, yo con mis plebes nada más, yo estaba embarazada de 3 meses del niño más chico que tengo, ahorita él tiene 6 años… yo agarré para el rumbo de aquel lado, para unas tierras hasta por allá”.
“Yo ya tenía como 15 días (escondida) cuando bajé aquí”.
¿Ya no planea regresar?
“No pues ya no, como perdí a toda la familias pues no”, narró.
El cuerpo sin vida de su esposo y otros hombres más de comunidad fueron levantados por personal funerario hasta que la Policía Ministerial del Estado logró llegar y asegurar la zona para que, la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, pudiera realizar las periciales de campo.
Justina y las otras viudas saben que este crimen quedará impune, pues los asesinos pertenecen a un grupo delictivo poderoso que domina y se esconde en la sierra, lugar al que la autoridad prácticamente, hasta la fecha, no tiene acceso.
Por ese motivo a los cadáveres no se les pudo velar y, en el caso de su esposo, se optó por enterrarlo en Charay, El Fuerte.
Ya han pasado 6 años de esos hechos, en los que Justina quedó viuda y a cargo de sus 4 hijos. De refugiarse junto a otras familias en la escuela primaria 20 de Noviembre en la cabecera de Choix; pasó a vivir de manera intermitente en diversas casas o chozas, cualquier sitio que le permitiera reguardar a sus hijos.
Esta difícil situación obligó a su hijo mayor, hoy de 14 años, a dejar la secundaria y dedicarse a las labores del campo para poder ayudarla con los gastos del hogar, pues lo que gana limpiando casas es muy poco.
Por eso, a través de Fórmula|Luz Noticias pide apoyo para ella y su familia.
“No, pues, que me dieran algo, así poner algo de… como tiendita, o hacer tortillas, poder hacer algo”.
¿Todavía no cuentan con vivienda?
“No todavía no”.
Así como ella, otras familias de desplazados en Choix atraviesan una situación muy precaria, pese a la recomendación: 39/2017 que emitiera la Comisión Nacional de Derechos Humanos al Gobierno del Estado, la Fiscalía General y la municipio de Choix para que a través de programas sociales se garantice su subsistencia.
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