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Critica Greenpeace aumento del uso de automóvil en Madrid
El uso del transporte público se desplomó del 32 al 24 por ciento, lo que representa más emisiones a la atmósfera, peor calidad del aire y mayor desigualdad social.
FOTO: Cortesía.
Madrid.- La organización ecologista Greenpeace calificó como un fracaso las políticas urbanísticas en Madrid, ya que se registra una tendencia creciente al uso del automóvil en contraste con la utilización del trasporte público.
Indicó que el uso del coche paso del 34 al 39 por ciento, mientras que el uso del transporte público se desplomó del 32 al 24 por ciento, lo que representa más emisiones a la atmósfera, peor calidad del aire y mayor desigualdad social.
EDe acuerdo con datos de la Encuesta Domiciliaria de Movilidad 2018 (EDM’18), elaborada por el Consorcio Regional de Transportes y presentada este miércoles en la capital española, confirmó una preocupante tendencia en los patrones de movilidad.
“Al igual que las grandes ciudades europeas, Madrid ha promovido el transporte público mientras limitaba el tráfico privado. Es la única receta que funciona, tal y como muestran los datos”, afirma Adrián Fernández, responsable de movilidad de Greenpeace.
Señaló que “la ambigüedad del actual gobierno municipal pone en riesgo esta tendencia. Primero intentaron revertir Madrid Central mediante una moratoria ilegal, para posteriormente rebajar sus criterios y su perímetro. Si queremos contener el abuso del automóvil hay que lanzar un mensaje claro a la ciudadanía: más prioridad al transporte colectivo”.
La EDM reportó datos de 2004 a 2018 y coincide con la mayor ampliación en la historia de Metro de Madrid, cuyas líneas salieron de los límites de la ciudad para cubrir las periferias, pero ahora son las que menos se utilizan, señaló la organización.
Greenpeace denunció que las ampliaciones de metro “se hicieron con fines electorales durante la época de Esperanza Aguirre (2003-2012), dando la espalda a las necesidades de la población.
Dijo que la encuesta confirmó el resultado de una política de transporte que prioriza al coche, empujando a los habitantes a usarlo cada vez. Además “estas políticas obsoletas se siguen hoy promoviendo desde la administración pública ya que actualmente se encuentra en licitación la ampliación de otra autopista”.
Frente a este modelo desfasado de transporte, Greenpeace exhortó a las autoridades para que realicen un cambio en sus inversiones, así como en la necesidad de promover un transporte público ya que de acuerdo con un reciente este estudio calculó en más de 23 mil millones los costos de la contaminación atmosférica en España.
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