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Necesario respetar a los animales para ser mejores seres humanos
En el área de investigación científica del Jardín Botánico se está implementando acciones encaminadas al cuidado de los animales silvestres.
Culiacán, Sin.- El maltrato animal puede ser tanto un síntoma como un potenciador de violencia social, pues quien daña un ser indefenso como un perro o un gato, tarde o temprano dañará a otro ser humano.
Lo anterior lo advirtió Erika Pagaza Calderón, directora científica y curadora de Jardín Botánico Culiacán, al ser entrevistada por Luz Noticias sobre los trabajos que están realizando encaminados a proteger la fauna benéfica como lo son aves, mariposas y Tlacuaches.
Resaltó que estos últimos, al tener una dieta compuesta principalmente por insectos, ayudan a controlar las plagas y evitar que éstas afecten los cultivos y las zonas urbanas.
Sin embargo, lamentó que hay casos donde muchas personas los matan por confundirlos con ratas o simplemente por el deseo de hacerlo.
“Los tlacuaches forman este tipo de barrera, digamos contra estas poblaciones dañinas, sin embargo, hemos visto durante los últimos años que hay una pérdida de sensibilidad, la gente los atropella, no los deja cruzar las carreteras, a propósito lo hacen, porque vemos que hay muchas carreteras que no son tan transitadas, que no necesitamos ir a una velocidad excesiva, hemos visto hasta cochitos atropellados, cochitos bebés, entonces hay una pérdida de sentido en relación al cuidado de la fauna”, expuso.
Pagaza Calderón resaltó que el Jardín Botánico ha rescatado más de 50 animales víctimas de maltrato, pero a pesar de los esfuerzos que hacen por la conservación animal, mucha gente no ha logrado entender la importancia de ésta y sigue dañando la fauna.
Recordó que hace tres años nacieron en el jardín algunas pichihuilas y cuando éstas buscaron migrar al río, no tuvieron el mejor de los éxitos.
“Desafortunadamente a los animales su instinto siempre los lleva al río, entonces se salieron del jardín, iban cruzando hacía el río y pues los atropellaron a una parvada de alrededor de 12 patitos, solamente alcanzamos a rescatar tres”.
-Hay mucha crueldad hacía los animales en ese sentido...
“Sí, la crueldad es un indicador de una degradación en el tejido social, entonces también si nosotros como madres, como padres, inculcamos este respeto hacía los hijos, hacía los niños, hacía los jóvenes, también vamos a tener jóvenes que en el futuro se preocupan por sus padres”, expuso.
Por último recomendó no atentar en contra de estas especies y en todo caso reportar a Jardín Botánico su presencia para que puedan contribuir a su readaptación y posterior liberación en zonas adecuadas para su desarrollo.
