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“Estamos rogándole a Dios que llueva”: afectada con la sequía en Choix

La señora Imelda Carrazco Serrano, vecina de la comunidad El Babu, platicó que están cansados de batallar con la provisión del agua año tras año y dificultar, incluso, con la que usan para el consumo humano.

Víctor Acosta
17/05/21

“Estamos rogándole a Dios que llueva”: afectada con la sequía en Choix

Choix, Sin.- “Estamos rogándole a Dios que llueva” fue la frase de desesperación de una vecina de la comunidad de El Babu, municipio de Choix, al ser entrevistada por reporteros de Luz Noticias, para que compartiera su experiencia de cómo sobrelleva la situación de la sequía que afecta de manera crítica al municipio.

Imelda Carrasco Serrano platicó que, por lo menos, en su comunidad, se encuentran hartos de vivir en estas condiciones año tras año, pues llega el punto en que no tienen el agua ni para suplir las necesidades más indispensables, como, bañarse, lavar ropa o trastes, incluso, para beberla o para cocinar.

Mencionó que la temporada de este año fue temprana, pues comenzó a sentirse desde diciembre del año pasado.

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“Pues estamos rogándole a Dios que llueva y, pues que el gobierno ayude más con el agua, nos quejamos unos a otros, todo el tiempo lo que hemos pedido aquí al gobierno es que nos ayude a hacer otro pozo porque el pozo que tenemos ya no… tenemos un pozo, pero pues no tiene agua, ya se secó, pero si hay agua dicen cerca de ese se pozo, hay veneros, pues hay agua, pero, pues ocupamos ayuda del gobierno”, dijo.

Por su parte, la señora María Guadalupe Serrano Miranda, de 82 años de edad, también vecina de El Babu, expresó que las pipas que distribuyen el agua llegan a la comunidad cada semana; sin embargo, esta se acaba, incluso, cuando faltan varios días, para que la unidad retorne de nuevo, por lo que se ven obligados a hacer “malabares” con los pocos litros que almacenan.

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“Nada no tenemos".

- ¿Y llega el momento en que se le acaba y falta mucho?

"Y me estoy muriendo, el otro día tuve que comprar en 150, sin tener hijo, un rotoplas, me trajeron de un tambor y 150 me cobró el que me trajo y al rato llegó la pipa".

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- ¿Pero, pues ya le urgía el agua?

"Sí, me muero si no tengo, no puedo caminar, hijo”, subrayó.

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En ese sentido, ambas vecinas y la comunidad en general, solicitó la intervención de las autoridades, para la construcción de un pozo profundo, pues consideran que esa es la solución más viable, para la problemática y al mismo tiempo, hicieron un llamado a los sinaloenses al cuidado del agua.

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