"Difícil atender un accidente cuando hay niños fallecidos": Alberto Rubio, un papá paramédico

Los Mochis, Sin.- Alberto Rafael Rubio Rubio, es un hombre joven de 34 años de vida, padre y paramédico actualmente de los Servicios de Urgencias Médicas del Municipio de Ahome (SUMMA); labor que le apasiona y que le ha costado perderse de momentos con su familia, pero dice se compensa al lograr rescatar a una persona y salvarle la vida.

Beto, como lo llaman sus amigos y compañeros socorristas, inició en el 2004 como voluntario de Bomberos, después en el 2009 inició en Cruz Roja, y desde entonces su vida ha transcurrido entre guardias 24 horas continuas. Asegura que dedicar su vida a servir no es fácil, pues aunque este día del padre le tocó pasarlo en familia, hay fechas especiales en las que no hay celebración porque está en la central con sus compañeros socorristas.

Su profesión le apasiona, pero conlleva sinsabores que duelen y pesan, pues aún cuando al pasar de los años la sensibilidad disminuye frente a un trágico accidente o suceso, Alberto dice que es difícil manejar situaciones que involucren niños o menores de edad, pues al ser padre siempre existe el temor de que a los suyos les pueda pasar pos algo similar.

“Quiero que sepas que esta labor a través de los años te vuelve un poco frío, si llega cuando te toca algún accidente donde están involucrados menores, incluso hasta amigos nos ha tocado atender, pero más cuando son menores; si te toca, te toca, te llega, y es triste porque se te viene a la mente de que tú tienes en tu casa alguien pequeñito y que en algún momento pudiera pasarle y no quisieras estar en esa situación”.

En el transitar de su vida, ha presenciado y brindado auxilio a un sinnúmero de incendios, accidentes y hasta hechos violentos; muchos de estos con resultados lamentables, como el camionazo de los Cerros de Barobampo, y otros accidentes que han cobrado vidas o incendios donde niños han fallecido calcinados.

Alberto Rubio detalló que a pesar de los difícil que puede llegar a ser paramédico, una labor que absorbe mucho tiempo, siempre está la satisfacción de poder ayudar y salvar una vida.

“Ya en el transcurso de los años he presenciado muchas cosas, desde accidentes con lesionados y personas fallecidas, niños también. Algunos incendios me tocaron también con niños fallecidos, quemados; eso en algún momento me tocó demasiado emocionalmente. Pero siempre queda la satisfacción de poder hacer algo por ellos y que salgan adelante”, expresó.

Alberto dijo que el sentimiento de ser padre es inexplicable así como el amor inmenso hacia su esposa e hijo, quienes son el motor para que día a día se levante a enfrentar las adversidades que puedan presentarse en la vida.

Aconseja disfrutar cada instante con los suyos, pues el amor de la familia es lo más importante en la vida y concluyó en esta se va en un segundo.

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