Hasta febrero se le quitará el color «chocolate» al agua potable en Mazatlán

Este viernes, la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado se Mazatlán (Jumapam) encabezó un recorrido con medios de comunicación para mostrar los niveles de turbiedad de la presa Picachos, la cual abastece prácticamente a todo el municipio.

Ahí, el gerente de Operaciones de Jumapam, Arturo Valverde, dio a conocer que será hasta el mes de febrero del próximo año (2022) aproximadamente cuando los mazatlecos podrán tener agua transparente en sus hogares, pues se debe pasar por un proceso “natural” para que este disminuya.

«Para que el agua empiece a bajar sus niveles de turbidez y de color, estimamos un aproximado más de a finales de febrero, es muchísima materia la que se encuentra en la presa, son alrededor de 300 mil metros cúbicos de capacidad», dijo.

Lo anterior se debe a que el agua se encuentra batida por la llegada de los huracanes Nora y Pamela, los cuales aunque ya han pasado varios meses de su embate, afirmó que aún hay toneladas de tierra en este manto acuífero y este hace que el agua siga saliendo «sucia».

Es por eso que el Gerente General de la paramunicipal, Osbaldo López Ángulo, detalló que la presa cuenta con muy altos niveles de arcilla-lodo, sin embargo, este no contiene bacterias dañinas para el ser humano.

«Ya salió el agua limpia y nos queda pura agua sucia; es un tema natural totalmente y naturalmente también se va a quitar. No hay como el paso de los días para que los asentamientos se bajen y todos los sedimentos se queden en el fondo y todo vuelva a la normalidad», enfatizó.

La Junta dio a conocer que en un principio el agua contenía 5 mil NTU (Nephelometric Turbidity Unit), la unidad que se utiliza para medir la turbidez mundialmente; luego esta bajó a 600 NTU actualmente en la presa, pero con el primer filtro de aplicaciones de bioquímicos llega con 200 NTU y tras la potabilización baja hasta los 70 NTU.

No obstante, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua no debe pasar los 5 NTU para consumo humano, por lo que aunque se puede usar para otras actividades, por ningún motivo puede ser consumida por los humanos. 

Las aplicaciones antes mencionadas, tienen un costo diario de 100 mil pesos, por lo que confesaron los funcionarios de Jumapam, que prácticamente todos los recursos están siendo destinados para ello.

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