Seguridad
«Esculque» en penal de Aguaruto expuso lujosas celdas de internos
>En las fotografías filtradas para Luz Noticias, se muestra la totalidad de lo asegurado, además se expuso las comodidades de las que gozan algunos internos.
FOTO: Cortesía.
Fuentes de Luz Noticias evidenciaron, a través de fotografías, lo decomisado en el interior del penal de Aguaruto, en Culiacán, Sinaloa, por parte del personal de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa. Entre lo asegurado destacan armas con la imagen de Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera en las cachas, también la incautación de equipo táctico, cerveza, diferentes licores, calcomanías con las iniciales JGL, cargadores abastecidos y hasta tablas, de las que se utilizan para dar castigos corporales.
Durante la mañana del 11 de febrero, el Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, informó sobre un operativo de sorpresa de «esculque» en el penal, en el cual habían logrado el aseguramiento de más de un millón de pesos en efectivo, drogas y armas, largas y cortas, además de algunos ejemplares de gallos de pelea.
Más tarde, la oficina de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal difundió un comunicado en el que detalló lo asegurado, entre ellos una fotografía de armas, más de un millón 250 mil pesos, dos cajas con presunta mariguana y otros objetos considerados ilícitos en el penal, pero en las fotografías filtradas recientemente para Luz Noticias, salió a relucir que dichos objetos ilícitos se trataban de chalecos antibalas, fornituras, bolsas, mochilas, porta armas, porta esposas y placas metálicas, equipo táctico, entre otras cosas.
Además, se encontraron tres tablas, diseñadas manualmente para realizar castigos de la coloquialmente llamada «Ley tabla», incluso una de ellas con la leyenda «701». Asimismo, se observan más de 35 cargadores abastecidos para armas largas, otros más abastecidos para armas cortas y cartuchos útiles de diferentes calibres.
En el boletín de prensa, se informa que la Secretaría de Seguridad avisó a las autoridades federales para que lleven a cabo las investigaciones pertinentes y se deslinden responsabilidades por los hechos ocurrieron en el módulo 8, en las llamadas «carracas» de reos federales, pues según las evidencias hay excentricidades no permitidas para un centro penitenciario; entre dichos lujos hay salas, smart Tv's, sistema de sonido y más.
El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, resaltó que se ha insistido que el Centro Penitenciario no está apto para albergar a personas privadas de la libertad del fuero federal; sin embargo, en el mismo recinto, hay reos que cumplen sentencias por delitos de narcotrafico, delitos contra la salud, portación de armas de uso exclusivo del Ejército entre otros.
Cabe mencionar que el penal de Aguaruto ha sido uno de los centros penitenciarios con más escándalos de corrupción, fugas casi de película, tráfico de influencias, muertes sospechosas, tráfico de drogas y, prácticamente, autogobierno al interior. Es el mismo penal en el que en los últimos 20 años se han fugado alrededor de 115 internos y se han registrado casi el mismo número de muertes.
Entre las más importantes se encuentra la que se registró el 16 de marzo de 2017, fecha en la que se fugaron los reos: Juan José Esparragoza Monzón, «El Negro»; Jesús Peña González, «El 20», Alfonso Limón Sánchez, «El Poncho» y/o «El Limón»; Francisco Javier Zazueta Rosas «El Pancho Chimal»; Rafael Guadalupe Félix Núñez «El Changuito Antrax»; y todo esto mientras Culiacán vivía una guerra por la plaza entre los ahora llamados «Chapitos» y Dámaso López Núñez. Incluso tres de ellos contaban con un proceso de extradición a Estados Unidos.
El 22 de julio del 2018, otros dos reos que estaban presos por delitos federales y de alta peligrosidad, se fugaron vestidos de custodios, incluso salieron por la puerta con ayuda del jefe de seguridad del penal; este caso fue documentado y expuesto en videos.
El último hecho y más sonado fue el 17 de octubre del 2019, durante el llamado «Jueves Negro» o «Culiacanazo»; 47 internos salieron por la puerta del penal de Aguaruto, presuntamente liberados para unirse al enfrentamiento que se registraba esa tarde tras la detención y con el fin de rescatar a Ovidio Guzmán López, tras ser aprehendido por las Fuerzas de Seguridad del Ejército.
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