«Piénsele bien... y seguimos platicando»; recuerdan a Javier Pérez Robles

Un reconocido especialista, con una voz inconfundible y un talento singular, eran algunas de las tantas características que poseía Javier Pérez Robles, un gran ser humano, quien la madrugada de este 24 de febrero partió al lado de Dios.

Durante más de siete décadas, Javier Pérez Robles regaló sus conocimientos y su lucha incansable por la defensa de los derechos humanos en Sinaloa y la publicación de artículos y análisis sobre la importancia de la salud mental, así como otros temas de relevancia.

Este jueves se fue de la Tierra el hijo, amigo, papá, tío y uno de los mejores columnistas, investigador y psicoanalista que ha visto Sinaloa, pero sus acciones, conocimientos y peculiar voz siempre serán recordados.

El conocido mochitense fue uno de los impulsores de la radio, ya que era hijo del destacado empresario radiofónico Francisco Pérez, quien junto con Manuel Pérez Alvarado (Pinini) fueron los pioneros del mundo radiofónico en Sinaloa.

Hoy, sus amigos, familiares y la sociedad en general lloran la partida de quien en los años 90 incursionó en la radio con sus reflexiones y su programa sabatino Vida Cotidiana.

Eduardo Arámbula Pérez, Director General de Luz Network, recuerda con cariño a su tío con profesión en Ingeniería en Electrónica; posteriormente, con estudios en Psicología, pero con la pasión por los micrófonos, ya que era un talento que llevaba en la sangre.

«Tuvo participaciones con otros medios de comunicación muy notables, tanto escritos como radiofónicos, pero siempre su casa Stereo Uno fue donde desarrolló su mayor potencial en cuanto a su actividad en los medios de comunicación a través de su programa sabatino "Vida Cotidiana" y, obvio, las participaciones que ha tenido como columnista y analista en el noticiero», expresó.

Durante una emotiva entrevista, el Director General de Luz Network señaló que Javier Pérez Robles era el tío de carácter férreo, de convicción clara y precisa, pero con una nobleza siempre a flor de piel.

Recuerda con cariño una relación muy estrecha que vivieron como familia y, sobre todo, en lo profesional, ya que, a pesar del parentesco, fue una persona muy profesional, que cumplía con horarios y, sobre todo, sabía entretener, cultivar y ayuda a los demás.

«Como tío, era exigente y, claro, en la relación que tuvimos los últimos años fue muy bonita para mí, porque tuvo la confianza de seguir trabajando con nosotros y seguir disfrutando lo que hacía. Entramos en una relación en la que él era mi tío, que siempre he respetado, pero yo era su jefe, para administrar eso era un reto, porque no era cualquier persona para poder llegar a un acuerdo de hacer un cambio. Era una negociación férrea, pero clara, muy disfrutable, pero también un reto», recordó.

Javier Pérez Robles sobresalió por sus talentos, por siempre tener un buen consejo, saber escuchar a detalle y regalar una sonrisa a quien se encontraba en su caminar.

Eduardo Arámbula expresó que su tío se marchó a la edad de 79 años, al lado de su amada esposa, Cristina, quien hace tres meses partió de este mundo. Hoy, le sobreviven sus hijos Viridiana y Carlos.

«Mi tío y mi tía Cristina eran una pareja muy unida, sus hijos, Carlos vive en Australia. Fue un hombre de familia, supo educar a sus hijos a su manera, dejándolos desarrollarse y hoy por hoy ellos estuvieron muy pendientes», añadió.

Su amigo entrañable, Armando Infante Fierro, reconocido cronista de la ciudad de Los Mochis, también lamenta su partida y recordó que Javier Pérez Robles, dentro de su larga y exitosa trayectoria, fue el primer presidente e impulsor de la Comisión de Derechos Humanos.

«Recordar de Javier Pérez es hablar de toda una trayectoria no solo del ámbito del periodismo, sino de la reflexión, el psicoanálisis y la lucha social.. no solamente fue en el ambiente de las ideas, sino de las acciones sociales y políticos. Fue el impulsor de la creación del organismo de derechos humanos antes que estuvieran los grupos reconocidos, a el le tocó ser el primer presidente de la comisión de Derechos Humanos zona Sinaloa que marcó un antes y un después de la lucha social, nos deja un legado de su amplia trayectoria», asentó.

Javier Pérez Robles fue el creador e impulsor de la Feria del Libro en Los Mochis en el año 2002 y desde entonces ese espacio literario se lleva a cabo con éxito.

Hoy y siempre las personas que tuvimos el placer de conocerlo, lo recordaremos con cariño y sobre todo admiración.

«Piénsele bien... y seguimos platicando... hasta pronto».

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