Requiere una operación para salvar su vida y en IMSS la ignoran

Su nombre es Olga Peraza Morales, vecina del Centro de Mazatlán y el pasado 1 de febrero su vida cambió por completo, cuando sufrió un fuerte accidente que casi le arrebata la vida: cayó desde la azotea cuando tendía la ropa y chocó su cara contra el suelo, causándole lesiones en el rostro, clavícula, columna, cervicales y piernas.

Como un milagro, una niña pequeña la vio y corrió a pedir ayuda para auxiliarla y, afortunadamente, pudo aguantar con vida hasta que la Cruz Roja llegó para trasladarla al IMSS en Mazatlán.

Lamentablemente, la burocracia podría quitarle la vida, pues su sobrina comenta que requiere un gran número de operaciones, las cuales se tienen que realizar de inmediato y tras un mes cumplido, aún la tienen bajo los medicamentos que sólo le ayudan a aguantar el dolor, más no ayudan en nada a sus múltiples complicaciones.

Al principio no pudieron ni siquiera entubarla debido a las complicaciones en su cara y garganta, por lo que se tuvo que realizar una traqueotomía, pues estaba broncoaspirando su misma sangre.

Tras hacer resonancias, valoraciones y demás estudios, los médicos revelan que tiene que ser operada de su rostro, columna vertebral, cervicales y dos fracturas en pierna izquierda, por lo que fue trasladada a Culiacán a ser atendida por el cirujano maxilofacial, pero este llegó con un retraso de cuatro horas, y no autorizó la operación pues faltaban unos estudios, por lo que tuvo que pasar un día completo en un pasillo sin tener siquiera un enchufe para que se le conectara la bomba que la mantiene con vida y sin medicamentos, pues sólo le fue administrado un ketorolaco para el dolor.

Una vez que recibe los resultados, le explican que en Mazatlán no pueden operarla de sus cervicales, trombosis, clavícula y su pierna izquierda con dos quebraduras hasta que la operen en Culiacán de su rostro; mientras que el neurocirujano señala que tienen que trasladarla a Obregón, Sonora a operarla de su columna sino no es posible realizarle dicho procedimiento, y en Sonora aseguran que no tienen citas disponibles, pese a que corre riesgo su vida pues la columna puede hacer una compresión de la médula.

«Sólo están comentando que se va a hacer un pase a Obregón, que se va a hacer un pase a Culiacán, y mi tía tiene quebrada su clavícula, en su pierna izquierda tiene dos quebraduras junto con una trombosis, y hasta el día de hoy no se ha podido hacer nada. Hemos buscando ayuda en el Seguro, con trabajadores sociales y no nos han hecho caso», reclamó Diana Peraza, su sobrina.

Olga ha pasado un mes inconsciente, intentando luchar por su vida, y desde el fondo, preocupada por su hijo. Quien, aunque es mayor de edad, es un joven que padece hidrocefalia y no puede sobrevivir por él mismo, y sólo ha podido salir adelante gracias al apoyo de su mamá. Incluso, el joven José Ramón, ni siquiera logra entender por qué su mamá no ha vuelto a casa en un buen tiempo.

La familia de Olga se encuentra preocupada por ella, por lo que alzaron la voz para que sea atendida de manera inmediata, pues entre más pasa el tiempo, las posibilidades de vivir se van agotando a cada minuto qué pasa sin que se le opere.

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