Familiares y amigos comparten anécdotas vividas con el psicoanalista Javier Pérez Robles

Familiares, amigos y conocidos del psicoanalista Javier Pérez Robles, fallecido el pasado 24 de febrero, decidieron festejar el que sería su cumpleaños número 80 a través de una charla íntima en donde se contaron algunas de las anécdotas que vivieron junto a Javier y que marcaron un precedente en sus vidas.

La explanada del Museo Regional del Valle del Fuerte fue el escenario en donde decenas de personas se dieron cita para conocer cómo es que la intervención de Javier Pérez Robles fue un parteaguas en el desarrollo no solamente emocional y social de sus vidas, sino también en el ámbito profesional.

Entre este grupo de «fans» de Javier Pérez Robles estuvieron presentes José Armado Infante, Arturo Noriega, Claudia Bañuelos Wong, Alfonso Orejel, Eduardo Arámbula, Iván Ayala, Lucia Grijalva, Viridiana Pérez, por mencionar sólo algunos, en donde todos coincidieron en que el también columnista de Luz Noticias fue un apoyo vital para el desarrollo emocional de sus vidas.

«Lo estamos celebrando, precisamente, haciéndolo vigente, si, queremos que sea un concierto con varias voces de tal manera que hemos convocado amigos que pueden hablarnos de una manera directa, muy estrecha, justamente, de su relación con Javier, la huella que ha dejado, que no es cualquier cosa, porque sin duda alguna que en los distintos terrenos que pisó dejó una huella muy profunda», señaló Arturo Noriega.

«Me casé, me divorcié, me fue como en feria en muchos sentidos, no me daba cuenta de que tenía muchos asuntos pendientes como persona, me sentía inadaptada, pero a través de mis problemas es que llegue a ese otro Javier, al que no imaginaba, al que verdaderamente dejó huella y salvó mi vida», contó Claudia Bañuelos.

Por su parte, Eduardo Arámbula Pérez, sobrino de Javier Pérez Robles, expuso ante los presente que la relación con su tío era increíble, ya que con sus enseñanzas nunca dejaba de sorprenderlo y ser un reto para su desarrollo personal y profesional.

«A mi vida le dio muchos colores, con quien fue mi tío, en algunos momentos mi psicoanalista, en otros momentos mi jefe y en algunos momentos también formó parte del equipo de la empresa que hoy me honra dirigir. Me tocó conocerlo de muchas formas. Todas las experiencias que viví con mi tío Javier no acababan de sorprenderme y ser un reto para mí», mencionó.

Asimismo, al término del desfile de anécdotas, tocó turno a la hija de Javier, Viridiana Pérez, quien pronunció un mensaje a los presentes y destacó lo conmovida que se encontraba de escuchar desde otra perspectiva y desde otras vidas lo mucho que significó la intervención de su papá, para mejorar la condición en que vivían.

«Es para mí una sorpresa muy agradable escuchar todo lo que dicen de él… en estos días la gente se ha acercado y me ha comentado todos esos sentires que ustedes tienen y no tienen idea lo reconfortante que es para el corazón, no tenía idea que mi papá fuera considerado, prácticamente, un personaje entre los que le conocieron, quienes compartieron momentos de su vida», dijo.

Finalmente, Viridiana agradeció a los presentes por tomarse el tiempo de hablar de su papá y enfatizó que Javier Pérez Robles siempre tenía una palabra certera y poderosa para ayudar a las personas y que tenía esa capacidad de generar reacciones impresionantes en las personas, lo que le permitió ayudar a tantísimas personas y a transformar bastantes vidas.

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