«Raspados» de hielo, una tradición familiar de más de 60 años en Mazatlán

Con más de seis décadas de tradición y 10 sabores de jarabes con un toque único, Sergio Tiznado Hernández, mantiene vivo el negocio de la venta de los tradicionales Raspados de hielo «Llegue con Isaías», donde a lo largo de los años, siguen siendo uno de los postes favoritos de los locales y turistas que llegan al puerto de Mazatlán.

Sergio Tiznado, platicó para Luz Noticias, que fue en el año de 1962 cuando su padre Isaías Tiznado Cruz, fundó el negocio del «raspado», dejando así, un legado en la familia, pues desde hace 4 años partió al otro mundo, y ahora, busca mantener viva la herencia que le dejó don Isaías.

«Este negocio lo fundó mi padre hace más de 60 años, hace 4 años que falleció, pero yo me hice cargo de él. Más que nada el legado que él dejó seguirlo. De qué sirve que te esfuerces en hacer un patrimonio para que no lo sepas valorar, hay que echarle ganas hay que hacer las cosas con mucho amor, con mucho cariño, y más que nada siempre tener una buena actitud hacia la gente», expresó Sergio.

Actualmente raspados "Llegue con Isaías", cuenta con 10 sabores que hacen la diferencia por su toque único y dulce; y aunque ofrecen gran variedad y sabores, los que más se venden es el de ciruela, tamarindo, vainilla y nanchi; son los cuatros que llaman «los tradicionales».

«Tenemos de tamarindo, vainilla, ciruela, piña, fresa, limón, nanchi, guayaba, y el de leche, pero los que más se venden es el de ciruela, tamarindo, vainilla o nanchi, son los cuatros que más se venden o los qué llamamos los tradicionales», precisó.

Y aunque el raspado es un postre dulce que toda persona que llega al centro de la ciudad no pierde la oportunidad de probar, Sergio, el comerciante, comentó que están por innovar más sabores, en este caso serán saladitos y picosos, pues esto es lo que las personas le están demandado.

«De hecho estamos pensando en hacer algo así como de chamoy, la gente lo pide mucho, vamos a ver si en esta temporada nos animamos, porque nosotros somos muy tradicionales, el raspado aquí es dulce, no es picoso ni salado», apuntó. 

Sergio, quien desde hace 35 años se dedica a este negocio, precisó la mayor venta la obtienen por parte de personas locales y turistas, pues ya tiene sus clientes de Durango, Sonora, Guadalajara y hasta de Estados Unidos.

«Gracias a Dios tenemos muchos clientes de Guadalajara, Durango, Sonora, que hasta te puedo decir que gente de Estados Unidos cuando vienen a Mazatlán vienen a degustar un raspado típico de nosotros, la mayor venta la obtenemos del turista nacional, por ejemplo el turismo naviero ellos prefieren su agua embotellada, tienen otra mentalidad», expresó.

Asimismo, dijo que este negocio de rapados, el cual es un postre, que se prepara únicamente con hielo, jarabes de diferentes colores y sabores, y un toque de lechera, se vende más en tiempo de calor, pues en el invierno se ven afectados por las bajas temperaturas, lo que provoca que las ventas no sean tan redituable para ellos, pues el clima no les favorece en lo más mínimo. 

Cabe destacar que Sergio ofrece sus raspados a través de una pulmonía que convirtió prácticamente en una carreta y se encuentra ubicado a las afueras del Palacio Municipal frente a la Catedral, de lunes a domingo en un horario de 9:00 a las 20:00 horas.

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