Policiaca
Cae el comandante Piña y a otro policía por desaparición de personas de Ahome
La orden de aprehensión fue derivada de una investigación federal señalados de participar en «levantones», específicamente del caso de los «húngaros».
FOTO: Archivo.
El excomandante «Piña», quien fuera integrante de la Policía Municipal de Ahome, y otro agente que en su momento era parte de sus escoltas en los años anteriores al 2015, fueron detenidos la tarde de este martes en la ciudad de Culiacán.
El arresto se llevó a cabo por elementos de la Guardia Nacional, quienes les cumplimentaron una orden de un juez federal por el Delito de Desaparición Forzada de Personas, ilícito cometido en perjuicio de los «húngaros» extranjeros, caso que fue muy sonado en el municipio.
Sobre la detención, solo trascendió que se encontraban en Culiacán, a donde acudieron a realizar un trámite de la misma Secretaría de Seguridad Pública, pues aunque ya no fungían como policías operativos en las filas de la corporación municipal, se mantenían como custodios privados.
Aún no se ha establecido si tras la detención quedaron a disposición de la FGR, ya que la orden de aprehensión fue emitida por un juez federal y la cumplimentaron elementos federales – Guardia Nacional.
Pero el delito por el que se les investiga es del fuero común; sin embargo, las víctimas eran de origen extranjero, e incluso la entonces Procuraduría General de la República (PGR), hoy FGR, ofreció una jugosa recompensa de 1.5 millones de pesos por información de su paradero.
Cabe mencionar que el comandante Piña, como es conocido en Los Mochis, fue víctima de una agresión en la colonia San Francisco, en donde logró salvar su vida y solo recibió un disparo en una mano.
Tras las investigaciones, fue visto como guardia, primero en Telégrafos, después en una pastelería, y recientemente de un empresario acopiador de granos.
La detención fue derivada de una investigación iniciada en el expediente A/139/16, en la Fiscalía General de la República (FGR), antes (PGR), sobre la desaparición de David Mendoza Marín; su esposa, Margarita Marín Yan, quien tenía tres meses de embarazo, y Alfredo Elías Marín Bustos.
Dos de ellos eran de origen extranjero, un caso conocido como «los húngaros desaparecidos».
Ellos fueron vistos por última vez mientras viajaban en una camioneta Astrovan con placas de Baja California, el 21 de julio de 2015.
Según los datos recabados por las autoridades federales, fueron interceptados por patrullas de la Policía Municipal de Ahome en el cruce de las calles Gladiolas y Tlaxcala, en el fraccionamiento San Rafael, en la ciudad de Los Mochis, mientras se dirigían a comprar un vehículo para revenderlo.
Antecedentes
Según registros periodísticos, al día siguiente de la desaparición de los tres jóvenes, el 22 de julio de 2015, Carola Marín, madre de dos de los jóvenes, interpuso la primera denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sinaloa (FGJE), antes (PGE).
Pero, ante la falta de respuesta por parte de la autoridad local, Carola Marín acudió a otra instancia donde puso una segunda denuncia el 25 de septiembre de 2015, ante la Fiscalía General de la República(FGR), antes (PGR), en su Delegación Sinaloa.
Finalmente, puso una tercera denuncia ante la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas de la FGR Federal, en la Ciudad de México, en octubre de 2015.
Además, como parte de la búsqueda, los padres se unieron al grupo de «Las Rastreadoras de El Fuerte», encabezado por Mirna Nereyda Medina Quiñónez, pero al poco tiempo dejaron el grupo porque buscaban a sus hijos con vida.
Asimismo, David Mendoza Marín, Margarita Marín Yan y Alfredo Elías Marín Bustos fueron reportados como víctimas de desaparición forzada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la Organización de Naciones Unidas.
Con la ayuda de la CIDH y el CED, los familiares lograron que se abrieran expedientes en la Procuraduría General de la República (PGR), hoy FGR, y en la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado.
Con esto, un juzgado liberó órdenes de aprehensión en contra de tres de los diez policías municipales presuntamente implicados en la desaparición forzada de David, Margarita y Alfredo.
Se libran
El 15 de abril del 2016 se confirmó la orden de aprehensión dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Control y de Enjuiciamiento Penal de la Región Norte de Sinaloa en contra de los agentes municipales, por el delito de Desaparición Forzada de Personas.
Sin embargo, los agentes no fueron detenidos, e incluso se dijo que fueron avisados, debido a que horas después de liberarse el mandato judicial, actuaron e pusieron un recurso de amparo contra la orden de captura, el cual fue negado por tratarse de un delito grave.
El 1 de octubre del 2016, la PGR ofreció 1.5 millones de pesos para quien diera información del paradero de estas tres víctimas de desaparición forzada.
En agosto de 2018, el colectivo Rastreadoras por la Paz localizó los restos de David, Alfredo y Margarita en el predio de Las Grullas Margen Derecha, muy cerca del predio de La Corobocha y del campo pesquero El Colorado, ubicado al norte de Sinaloa, en donde localizaron un total de 17 cuerpos.
Ahí se logró esclarecer que las víctimas fueron privadas de la vida con disparos en la cabeza, pero fue hasta el 29 de enero de 2019 cuando la familia recibió los restos para darles sepultura tras ser identificados a través de pruebas genéticas.
El 29 de octubre de 2018, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa (CEDH Sinaloa) emitió la Recomendación No. 18/2018, que acredita la detención arbitraria y desaparición forzada de David, Margarita y Alfredo.
Ordenan ejecución inmediata
El 17 de marzo de 2020, en juicio de amparo 64/2018 litigado por IDHEAS (organización especializada en el litigio estratégico de casos de violaciones graves a derechos humanos), el Juzgado Quinto de Distrito en Los Mochis, Sinaloa, ordenó al entonces Fiscal General del Estado de Sinaloa, ejecutar de forma inmediata las órdenes de aprehensión –libradas desde el 15 de abril de 2016– en contra de tres elementos de la policía de Ahome.
También requirió a las autoridades federales y estatales dar cumplimiento a lo ordenado por el Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas, entre ello, identificar los obstáculos por los cuales los policías no habían sido aprehendidos.
Así como investigar el encubrimiento de los entonces jefes de los policías, quienes ya fueron asesinados, dos de ellos en Los Mochis y uno más en Culiacán, se trata de Gerardo Amarillas, Joel Medina y Juan Carrasco, respectivamente.
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