Sinaloa | Centro
Así es la casa de Ovidio Guzmán «El Ratón» donde fue detenido durante el «Culiacanazo 2.0»
Rastros de sangre, miles de casquillos, carros de lujo y hasta platos de comida servidos son lo único que queda dentro del interior de la vivienda.
FOTO: Brianda López.
Tras la detención de Ovidio Guzmán López «El Ratón» y la ola de violencia que desató en Culiacán y en otros municipios de Sinaloa, muchos se preguntan, ¿Dónde fue detenido y en qué circunstancias?
Reporteros de Luz Noticias visitaron la comunidad de Jesús María, en Culiacán, donde fue el epicentro del operativo y pudo captar muy de cerca el lugar donde «El Ratón» pasó sus últimos momentos en libertad. 
El operativo para su captura inició entre 4:00 y 4:30 de la madrugada del jueves, 5 de enero del 2023, cuando según lo relatado por los vecinos, cientos de militares llegaron y ahí fue donde inició el intercambio de balas en un domicilio color beige y de portón color café: la casa de Ovidio Guzmán.
Ahí, según lo contado por lo vecinos a Luz Noticias, «El Ratón» fue recapturado y pasó sus últimos momentos en libertad, acompañado de decenas de camionetas blindadas, cientos de «su gente», es decir, gente armada y autos de lujos, su hobby. 
La vivienda de Ovidio en Jesús María recién había sido remodelada; incluso, en un pequeño terreno baldío contiguo aún se encuentran materiales de construcción y los sobrantes de material para la construcción de una palapa. 
La casa beige de portón café es de una planta y aparentemente modesta, con un terreno en el que hay jardín, una papala y una cochera para por lo menos ocho automóviles.
Además, la propiedad tiene un patio central de piso firme donde realizaban festejos, ya que incluso hay una estructura para colgar piñatas. 
Incluso, llama la atención que toda la casa seguía adornada con motivos navideños e incluso un nacimiento de tamaño real.
Pese a no ser una casa exuberante, las comodidades se ven a simple vista, ya que cuenta con una cocina exterior que, incluso pareciera que estuvo en uso antes del operativo pues se pude apreciar que quedaron platos de comida servidos, hasta una olla en la lumbre, además de una sala y una pantalla plana. 
Ahora, dos días después de lo ocurrido, la puerta está cerrada «aparentemente», ya que está básicamente destrozado el portón.
En el lugar quedaron dos camionetas de lujo baleadas que, se dice son el hobby de Ovidio, además de dos cuatrimotos y un carro 4x4 tipo razer.
En el patio central hay manchas de sangre de las cuales afirman que ahí hubo personas muertas o heridas; también, hay pequeñas toallas con la que pareciera hicieron torniquetes para las heridas o bien, se limpiaron sangre con ellas. 
También, entre el jardín hay decenas de granadas inactivas y otras que al parecer si fueron activadas.
Lo que más llama la atención son los miles de casquillos de grueso calibre por todo el patio y dentro de la vivienda.
Esos casquillos quedaron como vestigio de la guerra que se vivió en la captura de Ovidio Guzmán hijo de uno de los más grandes narcotraficantes del mundo, hoy detenido en Estados Unidos, Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Te puede interesar:
MÁS NOTICIAS DE Sinaloa
