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Petra, mujer indígena y poderosa de Choix

Partera, artesana, madre y defensora de los derechos humanos de los pueblos indígenas.

Petra, mujer indígena y poderosa de Choix

FOTO: cortesía.

Petra Leyva González se ha esculpido a sí misma en la arcilla, en la tierra, en las lágrimas, las sonrisas, en la discriminación, en la violencia, en el rezago, en el municipio de Choix, en Sinaloa.

Nació en la comunidad de Tasajeras, un 29 de junio de 1959, hija de Brigio Leyva y Virginia González, logró estudiar hasta el primer año de primaria, pero aprendió el oficio de artesana y partera. 

A los 11 años, fue la primera vez que auxilio en un parto, a ayudar a una mujer, a traer vida a este mundo, la marcó. 

«Mi mamá me pidió de partera a los 11 años, de ahí yo auxilié a los niños que no tenían el registro, las indígenas no acostumbran estar yendo a checarse, ellas lo hacen solas y a pesar de ser mujer, ellas a mí no me tenían vergüenza, cómo son muy tímidas ellas, yo ayude a ellas», recordó.

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Importante decisión

Después de casarse a los 16 años y tener 8 hijos, decidió salir de su pueblo natal, alejándose de su esposo, quien «casi la mata a golpes» y se prometió a su misma que jamás permitiría que nadie la golpeara a ella u otra mujer, empezando así con su activismo. 

«Por mis hijos, siempre fui para ellos, por qué nunca me gustó el mal trato de mi pareja, casi me mata mi pareja y yo por eso me vine a Choix, para ayudar a más mujeres a qué no vivan lo mismo», admitió.


Trabaja limpiando casas y en el campo, a los 40 años decidió retomar sus estudios y en el sistema abierto logró graduarse de primaria y secundaria, años después incentiva a más mujeres y hombres a seguir estudiando. 

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Sus manos le dieron el don de la vida, permitiéndole ser partera y también darle forma a la tierra, con impresionantes ollas que la llevarían a ganar el Premio Nacional de Artesanías en Guadalajara, Jalisco, en el 2018. 

«Yo empecé ayudándole a mi mamá y papá a ver las hojas de tierra, huaris, petates, todo me emocionó a mí de chica, no siempre que me gustó. Yo nunca lo hice por llegar a tener ese premio, ni dinero tampoco, yo lo que hice fue sacar a mis hijos adelante, madre y padre», reconoció.


Además, durante su vida ha ayudado a hombres y mujeres a tener una identidad como indígenas nacidos en los Estados Unidos Mexicanos, para que tengan su acta de nacimiento, incluso, cuando ya son personas de la tercera edad, su nombre aparece como testigo en cientos de registros.

«Cuando yo me di cuenta en apoyo, cuando trabajaba en El Fuerte, en el Fondo Regional Forestal, que formamos ahí, que llegaban apoyo a comunidades indígenas, para registro, como actas de nacimiento, esto me motivo para que ellos, para que con un acta pudieran acceder a los apoyos que hay para los indígenas», señaló.


Por esta labor, Petra Leyva González se hizo merecedora del Premio estatal al mérito social 2023 «Agustina Ramírez»; sin embargo, para ella lo más importante es que se reconozca a la mujer indígena sus derechos y el esfuerzo que hace día con día para sacar a su familia adelante. 

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Petra es una mujer que lleva en alto sus raíces indígena y su voz, como sus manos, son poderosas, son capaces de dar vida a la arcilla, la palma y de ayudar a mujeres a traer vida al mundo, pero también le sirven para tomar las manos de todas aquellas personas que necesitan ayuda para tener una identidad.

«Yo les dijo a las mujeres, hay que hacer el trabajo, no hay que dejar de hacer la pieza de tierra, la palma, hay mucha facilidad de hacer servilletas y hasta muñecas de trapo, mata de tomate, chile en la casa, para comer, para salir adelante, nada nos puede detener porque nuestras manos son una extensión de la tierra, que da vida y es arte», puntualizó.


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