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Policiaca

Semefo de Ahome, abandonado y las funerarias «apilan» más de 100 cuerpos

La Comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, declaró que las necropsias no deben practicarse en funerarias.

Ernesto Torres
08/04/23

Semefo de Ahome, abandonado y las funerarias «apilan» más de 100 cuerpos

FOTO: Ernesto Torres.

Hace casi una década que el gobierno que encabezó el exgobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, anunció «con bombo y platillo» la inversión de casi 4 millones de pesos en la construcción de un edifico para el Servicio Médico Forense (Semefo), en Ahome, que sería operado por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa (PGJE).

Actualmente, es un inmueble convertido en un elefante blanco y el trabajo que debería realizar la ahora Fiscalía, lo hacen empleados de empresas.

Además, las mismas casas mortuorias son quienes asumen los costos de resguardo de cuerpos de víctimas que son encontrados en fosas clandestinas o de personas en situación de calle, pues en algunas empresas del norte de Sinaloa hay más de 100 cuerpos en sus cámaras frigoríficas.

A la crisis forense por la que atraviesa el país, en materia de identificación humana, se suma la crisis de personal en las Fiscalías, pues en el caso de Sinaloa, específicamente, en el norte, según fuentes en el mismo órgano autónomo, hay déficit de médicos legistas, de un laboratorio de genética estrictamente paras las víctimas de los municipios del norte del estado y, principalmente, que el Semefo funcione, pues aunque fue construido en el 2014, está en abandono.

«La problemática que hay, principalmente, es que es demasiado lenta la identificación de los muertos, de ahí parte el problema, porque cuando localizan un cuerpo y le practican examen de ADN, las muestras se las llevan a Culiacán y ahí hay de todo Sinaloa y, además, el problema es que no le dan seguimiento», detalló el gerente de una casa funeraria de Los Mochis.

Por su parte, un elemento del área de la Dirección General de Investigación Pericial de la Vicefiscalía zona norte, expuso que la Fiscalía arrastra una crisis de personal, aunado a que no administra el presupuesto que se asigna aprobado por el Congreso del Estado.

Asegura que apenas y alcanza para solventar los gastos corrientes, razón por la que asume no hay médicos legistas suficientes. Y es que solo hay 4 para los municipios de Ahome (incluido el Valle del Carrizo), El Fuerte y Choix, por lo que debe ser el personal de las empresas funerarias quienes realicen trabajos que, exclusivamente, debería estar en manos de la Fiscalía, como el caso de algunas necropsias.

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El SEMEFO

Fue en el año 2014, el Gobierno de Sinaloa invirtió 3 millones 846 mil pesos, en la construcción del Servicio Médico Forense (Semefo), Los Mochis, ubicado a un costado del Centro de Ejecuciones de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude), en las inmediaciones de Goros II, Ahome.

Dicho SEMEFO, de alrededor de 450 metros cuadrados, cuenta con laboratorios, dos cuartos fríos con capacidad cerca de 100 cuerpos, rayos x, área de putrefactos, baños, vestidores, oficinas y zona de atención al público; sin embargo, el inmueble está inutilizado.

Luce desolado y en abandono, pues además de estar convertido en un «elefante blanco», el trabajo que debería realizarse ahí se le cargó a las funerarias locales.

«El SEMEFO sí se abrió, pero solo 3 meses, después dejó de funcionar porque se descompusieron los cuartos fríos. Tenía dos, además una sala de necropsias para cuerpos descompuestos y la normal. Dejó de funcionar porque no quisieron pagar la reparación de los cuartos fríos y no había personal, y eran el personal funerario quienes laboraban», declaró un socio de una casa funeraria con presencia en Sinaloa, con relación al SEMEFO Los Mochis, que se convirtió en un inmueble obsoleto que actualmente está hasta enmontado.

Agregó que desde entonces, por acuerdos «de palabra», se decidió que los cuerpos que encontraran a la posteridad o que no fueran identificados, quedarían bajo custodia de la Fiscalía, pero en resguardo de las casas funerarias.

Pero a casi una década de que esto ocurriera, hay funerarias que «apilan» cuerpos por falta de espacio. Y es que, según declararon a Luz Noticias, de entre los más de 100 cuerpos y osamentas que hay en algunas, hay víctimas que fueron ejecutadas antes del 2014 o que han sido encontrados en fosas clandestinas de los municipios del norte.

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Es común y bien sabido que los colectivos realizan el trabajo que debe hacer la Fiscalía de Sinaloa, de buscar y localizar los cuerpos, pero también, las funerarias «les aligeran la chamba y la cargan de gastos», pues al almacenar los cuerpos de personas no identificadas, costean los gastos que esto conlleva; es decir, su personal realiza necropsias de cuerpos que no son reclamados, los resguarda en sus cuartos fríos, mismos que en más de una década, jamás se han apagado, porque el Semefo no funciona y no hay donde guardar las más de 100 cuerpos y osamentas. Aunado a que la Fiscalía tiene un presupuesto asignado para la operación de los Servicios Médicos Forenses.

Cabe mencionar que desde hace más de dos años, no sepultan cuerpos en las fosas comunes, lo que evidencia la lentitud de identificación humana, pese a que los Semefo estén colapsados y el caso del norte de Sinaloa, ni siquiera opera y la carga se la dejan a las funerarias.

«CUERPOS NO DEBEN ESTA EN FUNERARIAS»: CNB

«Sabemos que hay mucha gente que se va a las fosas comunes sin haber pasado por servicios médicos forenses. Sabemos que tenemos muchas personas con nombre y apellido en fosas comunes; es decir, que están identificados y que tenemos personas que no están identificadas y que nunca pasaron por servicios forenses. Los servicios forenses están sobrepasados», reconoció Carla Quintana Osuna, Comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México.

Quintana Osuna comentó que, en los próximos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicará el estudio de la situación de los servicios médicos forenses en México y que dicho estudio ayudará a la Comisión Nacional de Búsqueda a construir una respuesta a la capacidad humana y de infraestructura en esta materia.

Cuestionada por Luz Noticias sobre la crisis forense que atraviesa la Fiscalía en el norte de Sinaloa, donde se han dado la «doble desaparición», debido a que funerarias están colapsadas, saturadas de cuerpos, debido a que la FGJE no habilita el Semefo de Los Mochis, la Comisionada Nacional declaró que una funeraria no debe resguardar los cuerpos, pero en la realidad, para las autoridades es lo más práctico, fácil y barato.

«No puede ser que una funeraria, ni en Sinaloa, ni en ninguna parte, sea donde se realice una necropsia, no puede ser que una funeraria sea donde se resguarde un cuerpo, eso no puede seguir pasando. Y cuando se habla de una doble desaparición, por supuesto que hay irregularidades, al menos irregularidades administrativas, que en algunos casos podrían constituir acciones de otro tipo que no deberían estar pasando, y que se suman al fenómeno y a los elementos de la desaparición» declaró tajante la funcionaria federal sobre el fenómeno que se registra en el norte de Sinaloa y la carga que deben llevar las funerarias de dicha zona.

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PANTEÓN MINISTERIAL Y LA DOBLE DESAPARICIÓN

  • Según las fuentes de Luz Noticias, el mismo personal de los Semefo, en este caso los médicos legistas, no querían permanecer las 8 horas de guardia, pues actualmente solo acuden a realizar su trabajo cuando les llaman a su teléfono o cuando los requieren en la sala de necropsias.
  • Incluso, hay municipios del norte de Sinaloa que ni siquiera cuentan con personal para realizar estos trabajos, pues es desde la Vicefiscalía de la zona norte, de donde se trasladan para dar fe de un deceso fuera de la región. 
  • Incluso, en ocasiones pasan horas los cuerpos tirados en el lugar de intervención, sin que llegue siquiera el grupo de la policía de investigación, pues han ocurrido hechos violentos en la Sierra de Choix hacia los límites con el estado de Chihuahua, donde para cuando los funcionarios de la Fiscalía arriban a la comunidad, los familiares ya están velando a la víctima.

FAMILIAS SUFREN LAS CONSECUENCIAS

  • Son las familias de víctimas de desaparición forzada o de cuerpos que son localizados atropellados o que mueren tras vivir en indigencia, donde se expone la falta de un Semefo, donde podrían tener una identificación a tiempo y correcta después de ser localizados, a veces, tras ser «levantados» y encontrados enterrados clandestinamente.
  • Mirna Nereida Medina Quiñonez, líder de Las Rastreadoras de El Fuerte, hace años propuso la creación de un panteón exclusivo para víctimas de desaparición forzada, en dicho cementerio ministerial, sepultarían dignamente a las víctimas que su colectivo y otros han encontrado, de este modo evitar lo que le llaman «una segunda desaparición», pues se han registrado casos, en donde luego de que las madres de los desaparecidos los encuentran, no son identificados y de nuevo se pierden entre las fosas comunes; o bien, están apilados entre los más de cien que se acumulan en las funerarias, donde las víctimas permanecen ahí meses, incluso años.

CASO

Uno de los casos es el de un joven que fue privado de su libertad el 23 de diciembre del 2013, al sur de Los Mochis, su cuerpo fue localizado 16 días después, el 8 de enero del 2014, en un predio en la periferia de la sindicatura de la Villa de Ahome.

El calvario para la familia de la víctima comenzó ese diciembre del 2013, pero se prolongó por 3 años, 3 meses; primero por quienes se llevaron a la fuerza al joven y después por la burocracia. 

Pues aunque la víctima fue encontrada 16 días después de su privación, el propietario de una casa funeraria de la Villa de Ahome a donde se llevó el cuerpo, no le permitió a la madre verlo, aún cuando ella le rogó en repetidas ocasiones que le permitiera verlo, con el fin de confirmar o descartar, pues la ropa coincidía con la del joven.

«Él (el dueño de la funeraria) tenía la foto de mi hijo, una carpeta enmicada con todos los datos y las características y no me dejó verlo», relató a Luz Noticias, la madre del joven, quien pasó angustiados días sin saber dónde estaba su hijo.

Comentó: «es una tristeza que la Fiscalía no haga su trabajo, iba a Fiscalía a ver qué noticias me tenían y nunca me decían nada, el expediente se miraba más grande, pero no sabía de qué, si no había avances y volvía a la funeraria y el dueño solo me medía… no se preocupe, por ahí anda, en cualquier momento va a llegar, con ese cinismo cuando él tenía todas las características de mi hijo».

No fue hasta que un día, en una de las veces que fue a la Vicefiscalía a preguntar qué avances había, cuando se enfrentó con un MP, a quien lo encaró y lo cuestionó el porqué aún no salían los resultados de ADN, que ya había pasado un año.

De este modo, tras la discusión regresó a su casa «en un mar de llanto, por la impotencia y el dolor», según narra. De pronto recibió una llamada de la misma Vicefiscalía; era para avisarle que los exámenes eran positivos, que su ADN coincidía con la muestra genética que le realizaron a un cuerpo, el que había estado en la funeraria, que encontraron 16 días después de su privación y que nunca le permitieron reconocer visualmente.

Para entonces, el cuerpo ya había sido depositado en la fosa común del panteón de la Villa de Ahome, en la funeraria solo estuvo del 8 enero del 2014 al mes de mayo. 

Fueron 3 años, 3 meses y días de incertidumbre, de noches en vela, de mantenerse de pie solo por la esperanza de localizarlo, de saber dónde estaba, pues el 27 de marzo del 2017, tras una segunda prueba de ADN, la agente del Ministerio Público le liberó el cuerpo y fue exhumado para darle cristina sepultura.

La omisión no solo fue de la empresa funeraria de Ahome, que no permitió a la familia de la víctima pudiera identificar a tiempo el cuerpo de la víctima, de este modo poder velarlo, pues cuando fue encontrado tenía 16 días de su desaparición, además hizo que la familia viviera un calvario por todo ese tiempo. También la misma Vicefiscalía, debido a que los resultados de ADN ya estaban en Los Mochis y no se los habían entregado, tardaron más de un año desde que se los practicó, pues el segundo ADN tardó solo un par de semanas.

CRISIS FORENSE

  • La falta de los anfiteatros no es privativa de la zona norte de Sinaloa, pues la crisis forense está presente en todo el país, debido a la cantidad de personas sin identificar.
  • Carla Quintana Osuna, Comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, en su reciente visita a Los Mochis, el pasado 24 de febrero del 2023, comentó que México atraviesa por una crisis forense en materia de identificación humana y declaró que hay más de 52 mil cuerpos sin identificar en fosas comunes de los panteones del país, de los 163 mil 114 personas localizadas.
  • En total, son 112 mil 334 personas desaparecidas y no localizadas, según la Comisión Nacional de Búsqueda, a las 20:30 horas de este 17 de marzo del 2023, de los cuales solo en Sinaloa la cifra de desaparecidos es superior a los 6 mil, más los que ya fueron localizados, pero no identificados y que actualmente están en SEMEFOS y funerarias.

LA ONU

  • Según el más reciente informe de la ONU, expresó: «su profunda preocupación ante la crisis forense a la que se enfrenta el país. Según los datos públicos, más de 52 mil personas fallecidas sin identificar yacen actualmente en fosas comunes, instalaciones de los servicios forenses, universidades y centros de resguardo forense. Esta cifra, a pesar de su magnitud, no incluye los cuerpos todavía no localizados, ni los miles de fragmentos de restos humanos que las familias y comisiones de búsqueda recogen semanalmente en las fosas clandestinas».
  • Por su parte, el Representante en México de la ONU-DH, Guillermo Fernández-Maldonado, enfatizó: «decenas de miles de familias anhelan, se esclarezca la suerte o el paradero de sus seres queridos. La larga incertidumbre que enfrentan no es compatible con la dignidad humana. Es urgente atender sus derechos y poner fin a su espera….», lo que en la práctica evidentemente no ocurre, o al menos no, en el norte de Sinaloa.

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