Policiaca
María Luisa reconoció que ahogó en un dren a su hija porque no tenía para darle comida
La joven madre quedó en prisión preventiva; el próximo domingo se resolverá si es vinculada a proceso.
FOTO: Ernesto Torres.
Porque pensó que era lo mejor para la niña, y porque no tenía ni para darle comida y ofrecerle una mejor vida, María Luisa decidió asesinar a su propia hija; lo hizo una tarde después de llegar de trabajar de un campo agrícola sembrado de tomatillo, ubicado cerca de Juan José Ríos.
Desde las 13:32 horas y hasta las 20:00 horas de hoy viernes, se llevó a cabo la audiencia inicial del caso 94/2023, en la sala B, de la sede Regional de Justicia Penal Acusatoria y Oral zona Centro-Norte Angostura, en contra de María Luisa «G», por el delito de feminicidio agravado y delito vinculado a la desaparición de personas con el fin de ocultar un delito, en perjuicio de su pequeña hija de 4 años de edad, la niña tarahumara que fue localizada sin vida y semienterrada en la periferia de Juan José Ríos.
En el desarrollo de la audiencia inicial, el Ministerio Público formuló la imputación a proceso, pero previamente expuso los diferentes datos de pruebas, periciales practicadas, actos de entrevista y demás datos recabados científicamente para judicializar el caso.
Se dijo que entre el 17 y el 18 de marzo, alrededor de las 17:00 y 18:00 horas, María Luisa «G» se llevó a la niña de 4 años, con las iniciales R.L.L.G., hacia el dren agrícola Willys, ubicado sobre el camino hacia el poblado Primero de Mayo, justo a la altura de la calle 12 y calle 100, en las inmediaciones de la zona conocida como Patolandia.
Ese día, según se relató en la audiencia derivado de la declaración preparatoria de la mujer indígena, decidió llevarse a su hija caminando por cerca de 7 kilómetros.
Según los datos de prueba que obran en la carpeta de investigación, la niña lloró prácticamente todo el camino, le decía a su madre que no quería ir, que tenía miedo porque estaba oscuro, hecho que María Luisa ignoró, pues al parecer ya estaba decidida a quitarle la vida.
Los datos de prueba indican que esa tarde-noche la llevó hacia el bordo del tren caminando; cuando la niña dejó de caminar la tomó en los brazos y la llevó hasta el punto antes descrito, en donde bajó con ella al agua del dren y la sumergió hasta quitarle la vida.
Una vez que la menor falleció, la sacó del dren en los brazos y posteriormente la semienterró, ocultando el cadáver de la pequeña en un montículo de tierra ubicado a un costado de dicha obra hidráulica.
Según se describió en la audiencia, la mujer allí entró sin zapatos porque estaban llenos de lodo y lavó su ropa, la falda naranja con la que era conocida en esa zona, ubicada cerca del Cobaes, al surponiente de la sindicatura en mención.
Según los datos de prueba, tras reconocer que ahogó a su hija, al cuerpo le practicaron la necropsia de ley y ahí se determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica secundaria por inmersión en medio líquido.
El Ministerio Público informó que en su declaración preparatoria, María Luisa reconoció que había asesinado a la pequeña porque no tenía para darle comida, pero al mismo tiempo reconocía lúcidamente que sabía que estaba mal, pero que la niña, «ya estaba muerta» y que nada podía hacer.
Fue a través de las mismas apuntadoras y propietarios de las cuarterías, como las autoridades dieron con el paradero de la madre, quien ahora por orden del Juez Teodoro Lugo Vargas quedó en prisión preventiva, toda vez que durante la audiencia se dijo que es una mujer violenta y agresiva.
Incluso, durante el examen psicológico que le practicaron, agredió a la psicóloga, quien solicitó que se le practicara un examen psiquiátrico, el cual hasta momento no se ha establecido, pese a los episodios de ira que dicen ha manifestado.
En la audiencia, María Luisa estuvo agachada, pocas veces levantó la cabeza y solo fue para responder o asentir; al parecer estaba enferma, constantemente se limpiaba la nariz con un pañuelo y se tallaba la cabeza.
Es una mujer que a sus 12 años la regaló su madre; creció al cuidado de una tía y con un padrastro.
Posteriormente se alejó cuando este se emborrachaba y le pegaba, y decidió casarse con un hombre en Sonora, en donde tuvo su primer hijo, que actualmente tiene 9 años y quien está bajo custodia de la casa hogar María Auxiliadora de la ciudad de Guasave.
Tuvo otra pequeña que falleció y la niña de 4 años que, según obra en la carpeta, ella misma le quitó la vida por no tener para darle comida y porque creía que era lo mejor para la niña.
El juez decidió dejarla en prisión preventiva como medida cautelar y la audiencia inicial dará continuidad a las 12 del mediodía del próximo domingo 16 de abril del 2023, en la sala B, a solicitud de su defensa, que pidió revisar la carpeta de investigación minuciosamente, toda vez que detectaron presuntas irregularidades en las pruebas periciales realizadas al cuerpo de la pequeña, así como también a los exámenes patológicos que practicó un médico.
Datos
- Luego de quitarle la vida a su hija, le preguntaban por la niña. Ella solo respondía «no sé»; después, cuando la comenzaron a señalar de asesina reconoció que la había regalado, pero que la niña ya no estaba viva.
- En las declaraciones de los testigos, todos coinciden en que es una persona que padece de sus facultades mentales o que tiene esquizofrenia, además que constantemente sufre episodios violentos y que en más de una ocasión a agredido a otros jornaleros y a niños.
- Dijo a las autoridades que a su hijo de 9 años casi no lo ve, previamente a que sucediera la muerte de su hija aseguró que con él no tenía problemas porque casi no lo miraba, ya que él trabajaba y se podía mantener solo. Se trata de un niño de 9 años.
- Textualmente dijo las autoridades: «pensé que era lo mejor para ella, le pegaban otras niñas porque ella pedía cosas y porque yo batallaba con ella para darle comida y con el niño no batallaba».
- Reconoce a las autoridades que sabía que había hecho algo malo con su hija, pero que ya estaba muerta y no podía hacer nada, esto previamente a que agrediera a la psicóloga durante su examen.