Espectáculos
Profesor asegura que Peso Pluma no es de origen humilde y que su familia es de clase media alta
El maestro de la Universidad de Guadalajara señaló que los encargados de la imagen del intérprete, quieren vender esa idea para conectar con sus seguidores.
FOTO: Facebook oficial de Peso Pluma.
El profesor de la Universidad de Guadalajara, Jorge Ramírez, ha desatado la polémica en Twitter, ya que afirmó que la publicidad que se está dando a Peso Pluma es falsa y que se trata de un truco publicitario para conectarse mejor con el público.
Ramírez aseguró que la familia del cantante de origen tapatío no es humilde, sino que pertenece a la clase media alta, con suficientes recursos para financiarle una educación en colegios privados.
Según el profesor, Peso Pluma no estuvo en Nueva York y Los Ángeles por motivos de ilegalidad, sino que posiblemente viajó allí como parte de una moda entre jóvenes pudientes de Guadalajara y otros lugares que se toman un año sabático después de la «prepa» para vivir en otro país, aprender otro idioma e independizarse.
Insinuó también que es posible que haya estudiado el bachillerato en el extranjero, con el apoyo financiero de su familia.
En sus declaraciones, Ramírez subraya que la imagen que se quiere proyectar de Peso Pluma como el joven humilde que alcanza la fama no es cierta y que se trata de un cuento de hadas publicitario.
Según el profesor, el cantante es en realidad parte de una clase social más privilegiada de lo que se quiere hacer ver.
Viral
- La polémica se ha extendido rápidamente por las redes sociales, con muchos usuarios cuestionando la veracidad de la imagen pública de Peso Pluma. A pesar de ello, otros han salido en defensa del cantante, argumentando que su talento y dedicación son más importantes que su origen socioeconómico.
«Peso Pluma es hijo de una familia tapatía de clase media alta, con suficientes recursos para financiarle una educación en colegios privados. Si estuvo en Nueva York y LA seguramente no fue de ilegal e hizo esos trabajos porque la moda entre los jovencitos pudientes de Guadalajara, y quizás de otros lugares, es tomarse un año sabático, le dicen, después de la prepa, para vivir en otro país, aprender otra lengua e independizarse. O bien, al término de la secundaria, estudiar el bachillerato en el extranjero, con una dosis de sacrificio autoelegido que implica hacer trabajos precarios, como parte de una experiencia controlada y financiada desde casa. No hay que creer los cuentos de hada publicitarios».
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