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A sus 87 años, la necesidad llevó a Carmen a vender galletas, gorditas y churritos en el centro de Mazatlán
Carmen Elizondo Castro, desde hace tres años por necesidad, inició con la venta de diferentes productos que ella misma elabora.
La anciana se dedica a vender productos que ella misma fabrica. FOTO: Luz Noticias
Desde las 5:00 de la mañana, todos los días, la señora Carmen Elizondo Castro de 87 años de edad se levanta a preparar gorditas, galletas de avena, gelatinas entre otros antojitos que elabora con sus propias manos para venderlas en el centro de la ciudad de Mazatlán.
La necesidad desde hace tres años la llevó a iniciar con la venta de estos alimentos que son del gusto de las personas, por ello, ahora sale a la calle todos los días para ganarse una moneda y solventar los gastos de su hogar, medicamentos y demás.
Carmen platicó para Luz Noticias que actualmente padece de una serie de enfermedades que no le permiten caminar mucho, por ello, para trasladarse al sitio donde oferta sus productos son sus vecinos, o en ocasiones sus hijos quienes le hacen el favor de pedirle el servicio de Uber.
«Yo hace mucho venía y dejé de venir, pero volví y aquí tengo tres años vendiendo, en la pandemia paré y fue pobre, difícil, yo me la llevo con este pesito que me gano diario, no es mucho porque según lo que venda tengo que comprar para hacer más, la necesidad me orilló a esto», expresó Carmen.
La señora de 87 años de edad narró que su negocio lo inició por necesidad y las ganas de luchar y apoyar a una de sus hijas que padece de osteoporosis, ya que no puede valerse por sí misma.
Hace tres años inició vendiendo gelatinas de mosaico, pero ahora, se levanta más temprano para elaborar productos que han gustado mucho al paladar de las personas, logrando así, generar mayores ganancias.
«Yo traigo de todo, por si no se me vende una cosa vendo otra, ahorita ya casi terminé, traje galletas de avena, gorditas, bollitos y churritos, yo los hago, todos los días me levanto a las 5:00, me alisto y preparo las cosas», apuntó.
Trabaja durante varias horas
A pesar de su edad, Carmen todos los días se levanta a las 5:00 de la mañana para alistarse y posteriormente empezar a preparar los alimentos que oferta de lunes a viernes sobre la calle Aquiles Serdán en el centro de Mazatlán, a las afueras de una conocida tienda de ropa.
Carmen llega al sitio antes mencionado a las 9:00 de la mañana y se retira del lugar una vez que termina de vender las bolsitas con los alimentos.
Así mismo, se dijo agradecida con Dios por darle las fuerzas de levantarse todos los días, trabajar y valerse por ella misma.
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