Internacional
Avión cazahuracanes se interna de nuevo en «Hilary» al tocar tierra en BC
Al tocar tierra en Baja California, el avión arroja resultados del meteoro ya como tormenta tropical
El avión cazahuracanes despegando del Air Force en Keesler. FOTO: NHC
El avión cazahuracanes del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) de nuevo se internó en las fauces de la ahora tormenta tropical «Hilary».
El 53° Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Reserva de la Fuerza Aérea con base en Air Force Keesler, Mississippi, sobrevuela desde hace unas 5 horas el meteoro, que ya tocó tierra en el norte de Baja California, entre el rancho Los Pinos y San Quintín.
Esta es la segunda misión de reconocimiento sobre Hilary, ya que el pasado viernes también lo midieron, cuando alcanzó la categoría 4 en la Escala de Saffir-Simpson, cuyos datos arrojó vientos superiores a los 200 kilómetros por hora.
Los meteorólogos de Estados Unidos precisan que si Hilary toca tierra en el sur de California como una tormenta tropical, será la primera en 84 años, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Y la tormenta podría proporcionar fuertes lluvias e inundaciones repentinas, según el NHC.
¿Qué mediciones hacen dentro del huracán?
El avión cazahuracanes del NHC sobrevuela este tipo de fenómenos para recopilar información de importancia y poder entender el comportamiento de los mismos.
"Al volar hacia la tormenta, las tripulaciones pueden localizar el centro de baja presión de la tormenta y recopilar datos que ayudan con los pronósticos de movimiento e intensidad", dijo el teniente coronel Steve Burton, comandante de la misión 53rd WRS para el despliegue meteorológico. "Los datos que recopilamos pueden mejorar un pronóstico entre un 15 y un 25 por ciento".
Durante una misión, la aeronave recopila datos meteorológicos como la temperatura, la velocidad del viento, la dirección del viento, la humedad y la presión superficial.
Cada paso a través del ojo, liberan múltiples sondas en diferentes áreas de la tormenta, que recopilan datos meteorológicos sobre su descenso a la superficie del océano, recopilando específicamente datos sobre temperatura, humedad, presión, velocidad del viento y dirección del viento.
Se envía un paquete de datos automatizado cada 10 minutos, mientras que las observaciones manuales, como los datos de la sonda de caída, se envían según sea necesario.