Vecinos de La Concha, Escuinapa, temen desborde río; aseguran que pasarán la noche sin dormir

Ante el temor de que se desborde el río Las Cañas, de la sindicatura de La Concha, en Escuinapa, familias enteras se mantiene en incertidumbre y con temor de que se repita la historia de hace dos años, con el huracán Pamela, donde el nivel del agua subió a más de un metro de altura, lo que provocó que perdieran sus pertenecías.

Alma Rocío Mercado Pérez, una joven madre de tres pequeños y quien desde hace 5 años vive sobre la calle 2 norte de La Concha, recuerda cómo hace un par de años lo perdió todo; hoy asegura que no dormirá, porque teme que la creciente llegue en horas de la noche, pues aquella vez, las rescataron en pangas.

«Haz de cuenta que nosotros ponemos las bases paradas, pero llegó el agua bien fuerte y empezó a moverlas y todos empezó a derribar y, pues ya ni para qué llorar. Otra vez vuelve a pasar y esto es prácticamente de cada año que estamos con el Jesús en la boca, como dicen por ahí, porque todos los años se presentan ciclones y tormentas, y siempre estamos con la preocupación».

Los vecinos de La Concha aseguran que aún no se recuperan económicamente y con la posible creciente del río, perderían de nuevo sus pertenencias, pues, incluso, las paredes aún dan cuenta de la inundación pasada, la humedad está a poco más de 1 metro de altura, por lo que este día quienes tienen casa de dos pisos subieron los muebles a la segunda planta, mientras la gran mayoría teme perder lo que con mucho sacrificio y a través de créditos han adquirido.

«Todo el tiempo estamos con temor, más que nada por las cosas, porque uno hace el sacrificio para comprarlas y todos los años las estamos perdiendo y, pues ese es el miedo. Yo siempre que pasa esto no duermo, por estar pendiente del Río y por los niños, y para avisarle a los vecinos, así vamos a estar al pendiente esta noche, a ver qué pasa, esperando».

Algunos vecinos que se encuentran en las cercanías del Río de Las Cañas, ya abandonaron sus casas y se fueron con familiares a la zona más alta, otros decidieron salirse a Escuinapa con otros familiares, por tema de prevención, pues la vez pasada los agarró la inundación y se les dificulta salir aún cuando las autoridades les brinde auxilio casi de inmediato.

La historia se repite con la señora María de Jesús Solís, su nuera Claudia Ávila, en donde sus paredes están marcadas por la humedad, el olor a moho prevalece y aseguran que nunca terminas de secarse, aunado a que los apoyos a veces son insuficientes.

«Ya subimos las cosas para no perderlas, pero las casas ya nunca se van a recuperar, queda marcada la humedad y se desmorona el material, carcomido por dentro y el piso reventado. Nomás estamos esperando que llegue de nuevo eso (la creciente), y ya no se repone uno nunca de lo perdido. No vamos a dormir toda la noche, esperando a ver qué va a pasar, toda la noche en vela, ya subimos mandado a la parte de arriba para esperar el río de nuevo».

Supervisión

Esta noche, la Alcaldesa Blanca Estela García Sánchez, recorrió lo más bajo de La Concha, así como el refugio temporal del Cobaes 53, con el fin de cerciorarse que esté habilitado para en caso de qué se requiera para las familias, pues son alrededor de 50 las que se encuentran en situación de vulnerabilidad y mayor riesgo, sobre todo porque la historia ha enseñado a prepararse antes de qué llegue la contingencia.

Al caer en la noche, la comunidad de La Concha se encuentra prácticamente sola, muchos pobladores se salieron con otros familiares, y otros decidieron quedarse para guardar sus pertenencias en dado caso de qué se inunde; por fortuna, dicen otros, el huracán Lidia que ya es categoría 4 ingresó a tierra a las 17:50 horas de hoy, 10 de octubre, en la localidad de Las Peñitas, en el municipio de Tomatlán, Jalisco, y que ha afectado los remanentes en la Riviera Nayarit, principalmente en Vallarta.

Vecinos de La Concha, Escuinapa, temen desborde río; aseguran que pasarán la noche sin dormir

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