Sinaloa | Norte
Robos, asaltos y hasta secuestros exprés se viven en Grindr, la app de ligue LGBT
El joven Víctor Contreras cuenta su experiencia en la plataforma que fue creado para la búsqueda del amor y el sexo ocasional.
FOTO: La aplicación más popular de citas LGBT, es Grindr.
En el mundo de las aplicaciones de citas, donde la búsqueda del amor y la conexión se entrelazan en un delicado equilibrio, Víctor Manuel Contreras López, un joven de 33 años de la ciudad de Los Mochis, comparte sus experiencias agridulces con la aplicación Grindr, una plataforma popular entre la comunidad LGBT, diseñada para tener encuentros casuales.
Aunque Grindr ha ganado notoriedad como un espacio donde florecen encuentros efímeros, Víctor revela que su incursión en este universo digital estuvo lejos de ser una experiencia positiva.
Los relatos de usuarios que han sido asaltados, robados, golpeados e incluso secuestrados brevemente, dejan a entrever los peligros que acechan tras la interfaz de la aplicación.
Víctor Contreras, quien ha sentido en carne propia los riesgos asociados con Grindr, compartió una anécdota que ilustra la violencia que algunos usuarios pueden experimentar durante sus encuentros.
«A mí, la verdad, lo que me dejó muy traumado fue que cuando salí con un chico, ya estábamos medios, pues ya en la cachondeada y de repente se me empezó a poner agresivo, yo no suelo ser agresivo, si a caso la ahorcadita, pero cuando ya, de repente, me dijo: que bonita cara, barbita, como para abofetearla y me abofeteo, en eso me levante y yo también le di una», revela Víctor.
Las experiencias negativas de Víctor no se limitan a la violencia física, ya que señala la presencia abundante de perfiles falsos y fotos engañosas en la aplicación, alimentando un ambiente de inseguridad.
Exhorto
El testimonio de Víctor sirve como un llamado de atención sobre los riesgos inherentes a estas plataformas de citas, donde la falta de verificación de identidad y la vulnerabilidad de las interacciones pueden dar paso a situaciones peligrosas.
«Ahorita no he sacado ni mi departamento, ni mi casa, pero yo creo que aunque la tuviera, no metiera a nadie así, ni joven, ni treintón, ni cuarentón, eso ya está muy peligrosos», enfatiza Víctor.
Consecuentemente, Víctor tomó la decisión de eliminar la aplicación de su vida, reconociendo que el estrés y la ansiedad asociados con la espera constante de encuentros casuales no valen la pena.
«Con Grindr me he llevado experiencias muy gachas, me creó ansiedad. Que te bateen, que te digan algo que te haga sentir mal, son muchas cosas».
¿No recomiendas la aplicación?
«No», afirma rotundamente.
A pesar de las desventuras en el mundo de las aplicaciones de citas, Víctor revela que ha encontrado el amor fuera de la esfera digital. Aunque su historia con esa persona especial aún no ha alcanzado su clímax, Víctor permanece optimista y espera que el tiempo juegue a su favor.
La historia de Víctor Contreras destaca los desafíos y peligros que acechan tras la pantalla de estas aplicaciones, con lo que se demuestra que la búsqueda del amor y la conexión, aunque facilitada por la tecnología, no está exenta de riesgos y desencantos.
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