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Así es viajar en ferri desde Mazatlán a La Paz; pasajeros ven hasta ballenas | VIDEO
La terminal de Mazatlán, el punto de partida, destaca por su belleza, y los pasajeros no pueden evitar apreciarla.
FOTO: Viaje en ferri desde Mazatlán a La Paz.
En una travesía marítima que combina la comodidad de un ferri con la emoción de la naturaleza, los viajeros que se aventuran desde Mazatlán a La Paz disfrutan de un viaje de 14 horas repleto de experiencias únicas, desde la majestuosidad de las ballenas hasta la comodidad de los camarotes y la sorpresa de un avistamiento nocturno de tiburones.
La ruta marítima, que conecta Mazatlán con La Paz, ofrece una alternativa escénica para aquellos que buscan una experiencia más relajada y pintoresca.
La terminal de Mazatlán, el punto de partida, destaca por su belleza, y los pasajeros no pueden evitar apreciar la vista mientras las camionetas son sometidas a una minuciosa pesada y medición antes de abordar el ferry.
Costo
- El costo del boleto para los pasajeros es de 1800 pesos, mientras que los vehículos con una longitud de 4.5 metros pagan 6365 pesos, como el ejemplo de una camioneta tipo Suburban.
Con tres pisos destinados para estacionar tanto coches como tráileres, la logística de carga inicia puntualmente a las 12:30.
Para aquellos que no aseguran un camarote, la noche se pasa en sillones tipo autobús en el interior del ferri. A lo largo del trayecto, los viajeros disfrutan de una única comida incluida, mientras exploran las instalaciones que cuentan con un bar, una zona de camarotes y dos tienditas que ofrecen tentempiés como papas, Sabritas y galletas.
La travesía se torna aún más emocionante al toparse con ballenas, peces y tiburones durante el viaje.
VIDEO
A las 7 de la noche, los pasajeros pueden satisfacer sus antojos nocturnos con pizzas y papas ofrecidas a bordo. A medida que avanza la noche, todos son provistos con colchas para combatir el frío marino, creando una atmósfera acogedora en el ferri.
El despertar al amanecer en La Paz es acompañado por una taza de café y la entrega de las colchas, marcando el final de una jornada única en alta mar.
Sin embargo, el proceso no concluye hasta pasar por la aduana en la terminal, donde las unidades, aunque exactamente iguales, sufren la peculiaridad de un cargo de 209 pesos por el uso de la terminal y 30 pesos para la desinfección exterior de las unidades.
Esta travesía no solo es un medio de transporte, sino una experiencia inolvidable que mezcla la belleza natural con la comodidad y la sorpresa de lo inesperado.
Los aventureros que optan por este viaje marítimo son testigos de la grandeza del océano y la diversidad de la vida marina, haciendo de esta ruta una opción única para aquellos que buscan un viaje fuera de lo común.
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