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Temporada de lluvias y temporadas de huracanes, ¿por qué no es lo mismo?

Reconocer la diferencia entre ambos fenómenos climatológicos puede ser la diferencia para la adecuada realización de un plan preventivo.

Orlando Medina
18/05/24

Temporada de lluvias y temporadas de huracanes, ¿por qué no es lo mismo?

FOTO: Archivo/LuzNoticias.

El clima ha comenzado a cambiar durante el 2024, debido a que en varios lugares del mundo ha comenzado la temporada de huracanes y se acerca la temporada de lluvias, dos fenómenos que muchas personas suelen confundir, sin embargo, no son lo mismo.

Si bien es cierto, ambos eventos son fenómenos climatológicos, y aunque estén relacionados no son los mismos, una diferenciación que es muy importante hacer, ya que, como señalan los expertos, de esa manera se pueden tomar decisiones acertadas sobre qué acciones preventivas tomar ante cada uno de estos fenómenos.

Temporada de lluvias

Lo primero que hay que saber, es que la temporada de lluvias es, como su nombre revela, el momento del año en el que aumentan las probabilidades de precipitaciones, favoreciendo así la caída de lluvia, una temporada que en algunos lugares del planeta puede durar varios meses.

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FOTO: Archivo/LuzNoticias.

Temporada de tormentas

Por otro lado, la temporada de tormentas se manifiesta en el periodo del año en donde se dan las condiciones adecuadas para la formación de tormentas, ciclones y huracanes, fenómenos meteorológicos de gran tamaño que se asemejan a los remolinos.

Aunque pueden coincidir, estos dos eventos no tienen la misma duración, ni comienzan y finalizan al mismo tiempo, y prueba de ello, es que en zonas del mundo como México, la temporada de tormentas y huracanes suele comenzar varias semanas antes que la temporada de lluvias.

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FOTO: Cortesía/NASA.

Es decir, en México las condiciones climatológicas que se presentan en el país desde el mes de mayo, favorecen a las formaciones de tormentas y huracanes, mientras que se complican las lluvias constantes en esta zona del mundo.

Los expertos señalan que la importancia de diferenciar ambos eventos climatológicos es primordial para tomar las decisiones correctas que permitan realizar un buen plan de prevención, evitando así los desastres que en ocasiones se han presentado, lo que a veces se traduce como pérdida de vidas.

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