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«Se revuelca La Gilbertona», intentan robar en su casa de Culiacán

Pavel Moreno reveló que ya están protegiendo la casa de la difunta influencer con cámaras de seguridad

Ingrid Mateos
30/05/24

«Se revuelca La Gilbertona», intentan robar en su casa de Culiacán

A pocos meses de la muerte de La Gilbertona, su representante y amigo Pavel Moreno reveló que rateros intentaron ingresar a la casa de la difunta celebridad de Culiacán.

Pavel Moreno, quien también pertenece a Los Alegres del Barranco, reveló en una transmisión en vivo a través de sus redes sociales que sujetos han intentado entrar a la casa de La Gilbertona para robar.

Esto, según Pavel, fue confirmado por los vecinos de La Gilbertona, hecho que ha causado un malestar y molestia entre los fans de la celebridad de internet. 

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«Me están diciendo que han querido ir a checar a ver si se meten, me estaban contando los vecinos», declaró Moreno.

Debido a esta situación, detalló que ya se han instalado cámaras de seguridad en la casa, además de que visita el hogar  regularmente para verificar que todo se encuentre en orden. 

A pesar de que ya pasaron tres meses desde que la influencer falleció, aún existe incertidumbre de que va a pasar con sus pertenencias o si estas forman parte de la herencia que dejó.

Ante los cuestionamientos, Pavel Moren ha detallado que pretenden regalar las pertenencias de La Gilbertona a sus más fieles fans. 

Aunque aún no se dan muchos detalles, Moreno ha declarado que esto se llevara mediante una dinámica con los fans de La Gilbertona, en donde las personas podrán hacerse de objetos emblemáticos, desde vestidos hasta artículos personales. 

«Ojalá se me aparezca La Gilbertona», dice Pavel Moreno al visitar su casa

En meses pasados, Pavel Moreno hizo otro vídeo en vivo desde la casa de la Gilbertona y desde allí, los fans le preguntaron si no le daba miedo de que se le apareciera.

Ante las preguntas, Moreno admitió que le gustaría que La Gilbertona se le apareciera en forma de fantasma

«¿No te da miedo estar allí solo?» Lee Pavel en voz alta a lo que contesto. «No, ¿Por qué voy a tener miedo? ¿De qué voy a tener miedo, de que se me aparezca la Gilbertona? Ojalá se me apareciera para decirle que la extrañamos mucho»

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