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Las 5 albercas naturales más bonitas de México; una está en Sinaloa

Estas albercas tienen lagunas, mares y montañas, estos son regalos de la naturaleza para el disfrute de toda la familia en estas vacaciones de verano.

Adriana Ochoa
09/07/24

Las 5 albercas naturales más bonitas de México; una está en Sinaloa

FOTO: Cortesía.

Sin duda México está lleno de grandes placeres, paisajes increíbles, hermosos atardeceres y la gastronomía ni se diga, ya que es deliciosa en donde te pares, ahora te presentamos las mejores albercas naturales, las más bonitas que hay en México.

Pocitos de agua dulce o salada en ríos, lagunas, mares y montañas, libres de químicos al poseer sus propios sistemas de depuración natural.

Basta con descubrir esos huequitos en la tierra para entrar a nadar y flotar de alegría. Por eso hicimos esta selección con algunas de las más bonitas, ubicadas en distintos puntos geográficos del país.

1. La Gloria, Tolantongo, Hidalgo

A un lado de las famosas Grutas de Tolantongo, en el municipio de Ixmiquilpan en Hidalgo, pero menos conocidas y poco concurridas, se encuentran otras pozas de aguas termales conocidas como La Gloria. Algunas de ellas tienen agua tan calentita que no le piden nada a un jacuzzi de hotel.

Estos cuerpos de agua son ideales para relajar el cuerpo, revitalizar el espíritu y conectar con la naturaleza, rodeado de vegetación y fauna. Para quienes buscan emociones más fuertes, pueden caminar al «corazón de la Gloria», una poza más grande de siete metros de profundidad perfecta para echarse clavados.

Por su gran atractivo se han convertido en un balneario con servicios de restaurantes, zona de camping y cabañas para rentar.

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2. Hierve el Agua, Oaxaca

Una alberca natural en la cima de una montaña con alto contenido de minerales, ¿acaso hay algo más extraordinario que esto? Hierve el Agua destaca por ser una de las maravillas naturales más espectaculares y antiguas de México.

Su origen data de hace miles de años y es parte de un sistema de cascadas petrificadas formadas por carbonato de calcio. Se ubica en el poblado de San Isidro Roaguía, aproximadamente a una hora del centro de Oaxaca.

Por su atractivo ecoturístico se han construido, cerca de la zona, diferentes servicios para los visitantes, como vestidores, puestos de comida y cabañas, para una visita más cómoda y segura.

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3. Carpa Olivera, Mazatlán

  • Aunque Carpa Olivera fue diseñada por manos humanas en 1915, se le considera alberca natural porque es alimentada por el agua de las mareas.

Se ubica en el malecón de Mazatlán, Sinaloa y es un proyecto de Colectivo Urbano, un equipo integrado por estudiosos en arquitectura, paisajismo y urbanismo, quienes, entusiasmados por mejorar su ciudad e inspirados en el mar de Lisboa, propiciaron las ideas y los medios para darle su esplendor a esta alberca pública.

Integrando además un elemento lúdico: un tobogán en espiral que no pasa desapercibido, pareciéndose a una escultura frente al mar que promueve la convivencia social y la diversión de niños y familias. Ahí, se ríe entre la espuma y se disfrutan magníficos atardeceres mazatlecos.

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4. Puente de Dios, San Luis Potosí

En el municipio de Tamasopo, en San Luis Potosí, el paso del tiempo y la fuerza del agua consiguieron esculpir una caverna natural, entre escenarios rocosos y abundante vegetación, de donde corren aguas de color turquesa, conocidas como El Puente de Dios.

Además de nadar, puedes apreciar estalactitas y estalagmitas en las paredes, así como la caída del agua que desciende en forma de pequeñas cascadas que refrescan y embellecen aún más este paraíso.

Pero debes tener precaución, ya que su profundidad está entre los 15 y los 20 metros, de hecho, es obligatorio entrar con chaleco salvavidas. La mejor temporada para visitar este destino es entre octubre y febrero, cuando haya terminado la temporada de lluvias porque es cuando la corriente se pone más intensa.

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5. Caleta Tankah, Tulum

Gracias al encuentro entre el agua salada del mar y el agua dulce de los ríos subterráneos es que emerge la Caleta Tankah, una alberca natural de tonos azules y verdes resguardada por grandes rocas, ubicada en el Caribe, a las afueras de Tulum, en Quintana Roo.

Un espacio geográfico singular colmado de contrastes y atractivos naturales. Además de disfrutar de esta alberca en una playa de ensueño, a unos pocos metros se encuentra un cenote a cielo abierto escondido entre la naturaleza de la selva.

Es decir, un tesoro natural que te brinda más de una opción para tu disfrute y descanso. No lo pienses y acude a vacacionar a estos increíbles lugares.

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