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Policiaca

«Fue horrible, solo miramos gente corriendo y gritando», testigos de explosión de gasera en Culiacán

Doña Carmen y Rosa relatan el terror y angustia que sufrieron durante el siniestro que ocurrió en la colonia Juntas de Humaya.

Luis Ramírez
04/08/24

«Fue horrible, solo miramos gente corriendo y gritando», testigos de explosión de gasera en Culiacán

FOTO: Luis Ramírez.

Como si se tratara de una película apocalíptica, habitantes de Juntas del Humaya vivieron momentos de terror, angustia y zozobra tras la potente explosión de una gaseraen la ciudad de Culiacán, Sinaloa.

Y es que las llamas que provocaron el incendio de la gasera podían verse desde la distancia y el estruendo que ocasionó la explosión les alertó enormemente y tuvieron que salir corriendo del sector o en sus vehículos para ponerse a resguardo sin saber realmente qué sucedía.

«Fue horrible, cuando se dio el incendio comenzamos escuchar explosiones que en un principio pensamos que eran truenos, pero después nos percatamos que no, y que los ruidos eran por el fuego que había en la gasera», recordó doña Carmen, entrevistada por Luz Noticias.

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La testigo de los hechos y vecina de la colonia, mencionó que al salir a la calle todo lo que pudo ver fue a sus vecinos que estaban gritando y corriendo y tratando de salir del lugar a toda prisa.

Otra de las habitantes, Rosa, relató que, entre las mismas personas del lugar, se ayudaron para poder salir en los automóviles de los vecinos, mientras otros, en medio de la desesperación y el repentino susto, simplemente decidieron salir corriendo hacia una zona segura.

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Ponerse a salvo fue la prioridad

Cuestionados sobre la situación de sus domicilios, los afectados indicaron que ni tiempo tuvieron de pensar en sus casas y prácticamente las dejaron abiertas tras salir del lugar; evacuaron la zona y la prioridad era ponerse a salvo.

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Doña Carmen tuvo que tomar a su nieta rápidamente y abandonar la zona, pues además de que después llegaron las autoridades para sacarlos de las viviendas, ella solo pensó en ponerse a resguardo. Actualmente Carme y Rosa continúan en espera para regresar a sus domicilios.

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