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Comisión de Derechos Humanos denuncia negligencia de la Fiscalía en el caso Cuén Ojeda

Según la Comisión, la ex fiscal Sara Bruna Quiñonez Estrada debió haber tomado un papel activo desde el inicio de las pesquisas.

Osmar Zavala
22/08/24

Comisión de Derechos Humanos denuncia negligencia de la Fiscalía en el caso Cuén Ojeda

FOTO. Osmar Zavala.

La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa condenó enérgicamente el actuar de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa debido a las omisiones cometidas en la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder moral del Partido Sinaloense (PAS).

El activista y miembro de la Comisión, Oscar Loza Ochoa, criticó a las autoridades de la Fiscalía por su manejo del caso, señalando que las negligencias observadas ponen en riesgo la credibilidad y la impartición de justicia en la entidad.

Según el activista, la ex fiscal general, Sara Bruna Quiñonez Estrada, debió haber asumido un papel activo desde el inicio de las investigaciones en el lugar de los hechos, lo cual no ocurrió, generando desconfianza y cuestionamientos sobre la eficacia de la institución.

La Comisión de Derechos Humanos espera que la Fiscalía identifique las negligencias en la investigación, considerando que actualmente existe una crisis de credibilidad que solo podrá superarse si la nueva designación del Fiscal General se convierte en el primer paso para sanear la situación interna de la dependencia.

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"En el caso de Cuén Ojeda, había un protocolo para la investigación, el cual fue ignorado. Cuando hay un homicidio de una persona de esta magnitud, es obvio que la autoridad debe preservar el cadáver para realizar las investigaciones necesarias", expresó.

El defensor de los derechos insiste en que los cambios no deben limitarse únicamente a la sustitución de la persona a cargo de la Fiscalía, sino que deben implicar una reestructuración profunda, tanto vertical como horizontalmente, para garantizar un verdadero proceso de renovación.

Finalmente, el activista se refirió al protocolo de investigación que debía haberse seguido en el caso de Cuén Ojeda, subrayando que este fue ignorado, lo que impidió preservar el cadáver para las investigaciones necesarias, una omisión que destaca como una de las fallas más graves del proceso.

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