Pueblo mágico con los deliciosos nopales morados; ¿Dónde queda?

Durango, una tierra conocida por sus desiertos imponentes y paisajes únicos, nos vuelve a sorprender con un fenómeno natural que captura la atención de los visitantes: los nopales morados. Aquí te contamos en que parte de Durango se dan y si son para consumo.

Estas peculiares cactáceas, que crecen en la misteriosa Zona del Silencio, en el Bolsón de Mapimí, no solo destacan por su belleza, sino también por su capacidad de sobrevivir en condiciones extremas.

La magia de los nopales morados

Esta especie de nopal, conocida científicamente como Opuntia violacea, es famosa por su distintivo color púrpura, que se intensifica durante las heladas y sequías invernales, pero perdura hasta la primavera.

Los nopales pueden alcanzar hasta 1.5 metros de altura
sus vistosas flores amarillas y tunas magenta son un espectáculo visual que contrasta con el árido entorno del desierto.

La Zona del Silencio: un ecosistema único

La Zona del Silencio, un área que abarca partes de Durango, Chihuahua y Coahuila, es un lugar rodeado de leyendas y enigmas, pero también es un tesoro ecológico. Aquí habitan diversas especies endémicas como la tortuga del desierto, reptiles, y una rica variedad de plantas como ocotillos, magueyes y gobernadora.

Además, su fauna incluye zorros, coyotes y la peculiar rata canguro.

Este ambiente extremo es el hogar perfecto para los nopales morados, que han evolucionado para resistir las condiciones adversas de la región. Su color púrpura, que muchos describen como algo "de otro planeta", ha generado un interés creciente entre los visitantes que desean admirar este fenómeno natural.

¿Es comestible el nopal morado?

Como en muchas otras regiones de México, los nopales han sido parte esencial de la dieta local. Las pencas y los frutos del nopal morado son comestibles y se utilizan en una variedad de platillos tradicionales y remedios medicinales.

La mezcla de su exótica apariencia y su valor cultural ha convertido a esta planta en un símbolo del ingenio y resiliencia de las comunidades que habitan el desierto.

Mapimí: Un Pueblo Mágico lleno de sorpresas

El Bolsón de Mapimí, donde se encuentra la Zona del Silencio, también alberga el encantador Pueblo Mágico de Mapimí. Este destino es famoso por su historia minera y su misterioso pueblo fantasma de Ojuela, donde se encuentra un puente colgante que sirvió de inspiración para el diseño del Golden Gate en San Francisco.

Además, Mapimí ofrece actividades como el cruce del puente, tirolesa y la visita a las impresionantes Grutas del Rosario.

Durango continúa revelando los secretos de su vasto territorio, y los nopales morados son un ejemplo más de la rica biodiversidad que se esconde en sus paisajes. Una visita a la Zona del Silencio no solo permite descubrir estos cactus de otro mundo, sino también adentrarse en un lugar lleno de misterios naturales y culturales.

Mina de Ojuela y puente colgante

Fue la segunda mina polimetálica en el mundo y una de las más importantes de México.
De ella se extraían plata, oro, cobre, plomo, zinc y manganeso.
Su puente colgante tenía una longitud de 350 metros e inspiró el diseño del Golden Gate, en San Francisco.
Por ahí pasa el Camino Real de Tierra Adentro, Patrimonio de la Humanidad.

Cruzar el puente de 180 centímetros de ancho y mirar el fondo de la barranca cien metros abajo.

Lanzarse en tirolesa sobre Ojuela y tomar fotos del puente.
Visitar el peculiar cementerio de Mapimí.
Recorrer las cercanas Grutas del Rosario.