Cáncer de labio: ¿Qué tan frecuente es?; conoce los síntomas

Cada año en España se diagnostican más de 8,000 casos de cáncer de labio, según datos de la Fundación Dental Española (FDE). Este tipo de cáncer afecta a los labios, especialmente al inferior, y aunque su incidencia no es alta, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes.

¿Qué es el Cáncer de Labio?

El cáncer de labio es una forma de cáncer que se origina en las células delgadas y planas de la piel de los labios, conocidas como células escamosas.

Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer es de 0.1%, lo que equivale a 0.5 diagnósticos por cada 100,000 personas anualmente.

En Alemania, el Instituto Robert Koch estima más de 600 casos al año, siendo los hombres de entre 75 y 85 años los más afectados.

Síntomas y causas:

Este cáncer se presenta principalmente en personas con alta exposición al sol y en fumadores. La causa exacta es desconocida, pero se sabe que el cáncer de labio ocurre cuando las células del labio desarrollan mutaciones genéticas que las hacen crecer descontroladamente y formar tumores.

Los síntomas más comunes incluyen:

Decoloración o una mancha blanquecina en el labio.
Llagas persistentes que no sanan.
Dolor, hormigueo o entumecimiento en los labios o en el área alrededor de la boca.

Tratamientos disponibles:

El tratamiento varía según la extensión del cáncer y puede incluir:

Cirugía: Extirpación del cáncer y parte del tejido circundante.
Radioterapia: Destrucción de células cancerosas, a veces combinada con cirugía.
Quimioterapia: Utilizada para aumentar la eficacia de otros tratamientos.
Inmunoterapia: Aplicada en casos avanzados para estimular el sistema inmunitario a combatir el cáncer.

Prevención del cáncer de labio

Existen varias recomendaciones para reducir el riesgo de cáncer de labio:

Evitar el tabaco: El tabaco contiene sustancias químicas que aumentan el riesgo de cáncer
Protegerse del sol: Usar protector solar de al menos SPF 30, evitar la exposición solar durante las horas de mayor radiación y no utilizar camas solares.

La prevención y detección temprana son claves para enfrentar este tipo de cáncer. Consultar regularmente con un especialista y seguir estos cuidados puede contribuir a reducir su incidencia.