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Estos son los 5 superalimentos mexicanos que revolucionaron la nutrición mundial

La importancia de estos alimentos no solo radica en sus propiedades nutricionales, sino también en la conexión con las tradiciones ancestrales de México, que las consideran un pilar fundamental para la salud y el bienestar.

Víctor Acosta
27/11/24

Estos son los 5 superalimentos mexicanos que revolucionaron la nutrición mundial

FOTO: Alimentos nutritivos.

México, cuna de una riqueza natural incomparable, ha sido un referente mundial no solo por su gastronomía, sino también por los alimentos que, desde tiempos prehispánicos, han nutrido a sus pueblos y que hoy se consideran superalimentos por sus propiedades extraordinarias. Estos productos no solo aportan nutrientes esenciales como antioxidantes, vitaminas, minerales y grasas buenas, sino que también tienen una profunda conexión con la tradición y la identidad cultural de las civilizaciones originarias. A continuación, te presentamos los cinco superalimentos mexicanos que han impactado la nutrición mundial.

1. Spirulina: La proteína del siglo XXI

La spirulina, una cianobacteria que los aztecas consumían bajo el nombre de tecuaitlatl, ha sido reconocida como uno de los alimentos más completos del planeta. Esta microalga, rica en proteínas (posee hasta 70% de proteína en su composición), antioxidantes y ácidos grasos esenciales, ha atraído la atención internacional por sus beneficios para la salud. En 1983, la FAO la reconoció como el alimento perfecto para el ser humano, y en la actualidad, es un suplemento nutricional ampliamente utilizado debido a su alto valor proteico y sus propiedades antioxidantes.

2. Amaranto: Un cereal sagrado

El amaranto, conocido también como alegría, es un grano ancestral que fue fundamental en la dieta de los pueblos prehispánicos, especialmente para los aztecas y mayas. Este superalimento es rico en proteínas vegetales, hierro, fibra y vitaminas A y C. Durante la conquista de México, el amaranto se utilizaba en rituales religiosos, debido a sus propiedades nutritivas y energéticas. Este cereal sobrevivió a las sequías y se consideraba un alimento sagrado. Hoy en día, el amaranto es reconocido por su capacidad para mejorar la salud cardiovascular y para regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre.

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3. Aguacate: El tesoro verde de México

El aguacate es uno de los frutos más completos desde el punto de vista nutricional. Originario de Mesoamérica, este superalimento es rico en grasas saludables, principalmente monoinsaturadas, que contribuyen a la salud del corazón. Además, es una excelente fuente de vitaminas como la C, E, K y algunas del complejo B. El aguacate también facilita la absorción de otros nutrientes, como la vitamina A, esencial para el crecimiento, la visión y la salud inmunológica. En las culturas prehispánicas, el aguacate era considerado un fruto sagrado, tanto por su valor nutricional como por su forma peculiar que evocaba la fertilidad.

4. Nopal: El remedio natural

El nopal es una de las plantas más representativas de la identidad mexicana, no solo por su importancia cultural, sino también por sus propiedades nutricionales y medicinales. Con más de 200 especies en el continente americano, de las cuales 100 son originarias de México, el nopal es rico en fibra, antioxidantes y vitaminas. Se ha demostrado que el nopal ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, a desintoxicar el cuerpo y a proteger el hígado y los riñones. Su uso en la medicina tradicional mexicana es milenario, y hoy es reconocido globalmente por sus beneficios en la prevención de enfermedades crónicas, como la diabetes.

5. Frijol: La base de la alimentación mexicana

El frijol es otro superalimento mexicano fundamental en la dieta de todo el país, y es considerado uno de los alimentos más antiguos del mundo. Este legumbre es rica en proteínas vegetales, fibra, ácido fólico, y antioxidantes, lo que lo convierte en un complemento esencial para una dieta equilibrada. Existen más de 150 variedades de frijoles, de las cuales una tercera parte es originaria de México. En las culturas prehispánicas, el frijol no solo era un alimento básico, sino también una ofrenda en rituales religiosos, asociada con la fertilidad. En la actualidad, el frijol es esencial en la alimentación mundial por su bajo costo y alto valor nutricional.

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La Seguridad Alimentaria y la Tradición Mexicana

En el contexto global de la seguridad alimentaria, que la FAO definió en 1983 como el derecho de toda persona a tener acceso físico y económico a alimentos básicos, estos superalimentos mexicanos juegan un papel crucial. Con sus altos niveles de nutrientes esenciales, no solo contribuyen a una mejor nutrición en países en desarrollo, sino que también son clave para combatir la desnutrición y el hambre en muchas regiones del mundo.

La importancia de estos alimentos no solo radica en sus propiedades nutricionales, sino también en la conexión con las tradiciones ancestrales de México, que las consideran un pilar fundamental para la salud y el bienestar. Así, estos cinco superalimentos mexicanos continúan demostrando, una vez más, que la riqueza natural de México tiene el poder de transformar la nutrición global, al mismo tiempo que preserva y honra sus raíces culturales.

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