México
¿Recuerdas la gasolina Nova? Conoce la razón por la que desapareció
La desaparición de Nova también estuvo ligada a las crisis económicas de la época.
FOTO: Gasolineras Nova.
Durante las décadas de los 70 y 80, la gasolina Nova fue un nombre familiar para los automovilistas en México. Este combustible, que destacaba por su composición y alto octanaje, dominó el mercado hasta su desaparición en la década de los 90. Pero, ¿qué la hacía diferente y por qué dejó de producirse?
¿Qué era la gasolina Nova?
Introducida en 1973, la gasolina Nova ofrecía un octanaje de 81 puntos y su versión Extra Plomo alcanzaba los 94 octanos, algo ideal para maximizar la potencia de los motores de combustión interna. La clave de su desempeño radicaba en el uso de un aditivo llamado tetraetilo de plomo, que prevenía el estallido del motor al mejorar la estabilidad del combustible.
Sin embargo, este compuesto pronto se convirtió en objeto de preocupación. Estudios realizados en los años 80 revelaron que el plomo tenía efectos nocivos en la salud, vinculándolo con problemas como nerviosismo, depresión e incluso riesgos mortales en pruebas de laboratorio. Además, su uso contribuía significativamente a la contaminación atmosférica, particularmente en ciudades como la Ciudad de México, que enfrentaban altos índices de smog.
El ocaso de la gasolina Nova
A partir de 1991, dos factores clave marcaron el inicio del fin para la gasolina Nova:
El impacto de los convertidores catalíticos. Este dispositivo, introducido en vehículos modernos, reducía las emisiones contaminantes, pero se dañaba al usar combustibles con plomo.
El auge de la gasolina sin plomo. Pemex comenzó a comercializar la gasolina Magna, que no contenía plomo, tenía un mayor octanaje (87 puntos) y era más amigable con el medio ambiente.
- PODRÍA INTERESARTE: En este Parque Nacional de BC puedes ver la nieve y hermosos paisajes en este invierno
Además, el gobierno federal aplicó un mayor Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina Nova, encareciendo su precio frente a las alternativas sin plomo.
Una era de cambios en el mercado de combustibles
La desaparición de Nova también estuvo ligada a las crisis económicas de la época. En los años 80, el precio del combustible se disparó debido a la inflación, pasando de 2.80 pesos a 20 pesos por litro durante la crisis de 1982. Esto sumado a las nuevas regulaciones medioambientales y la evolución tecnológica de los vehículos, hizo que los consumidores migraran a opciones más limpias y económicas.
Hoy, las gasolinas Magna y Premium han tomado su lugar, ofreciendo octanajes de 87 y 92 puntos respectivamente, sin recurrir al plomo. En su lugar, utilizan aditivos que mejoran el desempeño del motor y reducen el impacto ambiental.
Te puede interesar:
MÁS NOTICIAS DE México