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Esta playa escondida es ideal para bañistas por su belleza: ¿Cuál es y dónde está?
Si prefieres la tranquilidad y la conexión con la naturaleza, hay un rincón que combina perfectamente estas características, aquí te decimos dónde queda.
FOTO: Esta playa escondida es ideal para bañistas por su belleza: ¿Cuál es y dónde está?.
En América Latina existen destinos turísticos menos conocidos que esconden un encanto único, ideales para aquellos que buscan escapar de las multitudes. Y esta playa escondida te va a encantar.
Si prefieres la tranquilidad y la conexión con la naturaleza, hay un rincón que combina perfectamente estas características: el balneario de Santa Ana, en Uruguay.
Un paraíso natural en Uruguay
A solo 120 kilómetros de Montevideo, en el departamento de Colonia, se encuentra Santa Ana, una playa que ha conquistado a quienes buscan alejarse del bullicio de destinos turísticos más populares como Punta del Este y José Ignacio.
Su franja de arena dorada, aguas tranquilas y la vegetación que la rodea la convierten en un refugio ideal para el descanso.
A diferencia de otros destinos, Santa Ana no cuenta con grandes resorts ni cadenas hoteleras de lujo. En cambio, ofrece un entorno auténtico y preservado, cuidadosamente mantenido por generaciones pasadas. Es un lugar donde la calma reina y la naturaleza se convierte en la protagonista.
Una historia de preservación y naturaleza
- El balneario de Santa Ana fue fundado en 1946 por los hermanos Greissing, descendientes de una familia suiza radicada en Uruguay.
- Desde sus inicios, estos pioneros transformaron el paisaje al reemplazar dunas de arena por miles de árboles, creando un entorno forestal que refresca las cálidas tardes de verano.
Hoy en día, los árboles que adornan Santa Ana incluyen especies autóctonas como robles, sauces y ceibos, junto con exóticas como eucaliptos y araucarias.
Este esfuerzo por conservar el espacio natural ha dado como resultado un balneario rodeado de sombra y frescura, donde el turista puede disfrutar de la tranquilidad sin las molestias del turismo masivo.
Un destino para el descanso y la desconexión
Uno de los principales atractivos de Santa Ana es su atmósfera de calma. Aquí no se escuchan ruidos de multitudes, solo los sonidos de la naturaleza, lo que convierte a este balneario en un refugio apartado del mundo.
Las caminatas por la costa, las tardes de mate bajo la sombra de los árboles y los atardeceres que pintan el cielo de colores cálidos son algunas de las experiencias que los visitantes pueden disfrutar.
Santa Ana es más que una playa; es un destino ideal para quienes buscan serenidad, contacto con la naturaleza y un respiro del ritmo acelerado de la vida cotidiana. Un lugar escondido que, una vez descubierto, se convierte en un verdadero tesoro para los amantes de la tranquilidad.
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