México
Carlos Manzo: quién era el alcalde de Uruapan asesinado en el Festival de las Velas
El alcalde michoacano criticaba la estrategia de "abrazos, no balazos"; fue asesinado a poco más del año de asumir el cargo.
El presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado a balazos en pleno centro de la ciudad, apenas dos meses después de asumir el cargo.
Manzo Rodríguez, conocido por ir directamente en contra del crimen, fue atacado durante el tradicional Festival de las Velas.
De Uruapan para Uruapan
Carlos Manzo Rodríguez nació el 9 de mayo de 1985 en Uruapan, Michoacán, el mismo municipio que tres décadas más tarde gobernaría.
Egresó de la licenciatura en Ciencias Políticas y Gestión Pública por el ITESO, en 2016, y desde joven mostró interés por la función pública y la seguridad ciudadana.
Entre 2021 y 2024, fue diputado federal por el Distrito 9 de Michoacán, con sede en Uruapan, bajo el partido Morena, etapa en la que consolidó su presencia política a nivel estatal.
De Morena a candidato independiente
Para las elecciones municipales de 2024, Carlos Manzo decidió competir como candidato independiente, marcando distancia de los partidos tradicionales.
Entre sus promesas de campaña estaba el combatir directamente la inseguridad y no pactar con grupos criminales, una postura que le ganó el respaldo de muchos ciudadanos.
Por su discurso de "mano dura", muchos lo apodaron "El Bukele mexicano", ya que era comparado con el presidente salvadoreño Nayib Bukele.
Dos meses en la alcaldía y una frase trágica
El 1 de septiembre de 2024 tomó posesión como alcalde de Uruapan y en diversas ocasiones, Manzo expresó que no quería ser «un presidente municipal más de la lista de los ejecutados», frase que hoy cobra un significado doloroso tras su trágico final.
Durante su breve administración, impulsó una política de seguridad más enérgica y pidió al Gobierno Federal reforzar la presencia de la Guardia Nacional en el municipio, alertando que los grupos criminales estaban mejor armados que las policías locales.
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"No puede haber abrazos para los delincuentes"
Carlos Manzo fue uno de los pocos funcionarios municipales que cuestionó abiertamente la política de "abrazos, no balazos" impulsada desde el Gobierno Federal.
En declaraciones previas había dicho: "No puede haber abrazos para los delincuentes... para los delincuentes debe haber chingadazos cuando atentan contra la gente inocente".
Semanas antes de su asesinato, Manzo había pedido a la presidenta Claudia Sheinbaum y al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, no retirar la Guardia Nacional de Uruapan.
También solicitó armamento más potente, incluidas ametralladoras Minimi, para igualar las capacidades de las fuerzas locales ante los grupos criminales.
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