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Deudas heredadas por Malova y Quirino podrían impactar en la obra pública de Sinaloa en 2026
El gobernador Rubén Rocha Moya mencionó que ya se trabaja en la propuesta de presupuesto para el año entrante, donde se contemplarán estos adeudos
Las deudas heredadas por las administraciones de Mario López Valdez y Quirino Ordaz Coppel podrían impactar en el presupuesto para obra pública de Sinaloa en 2026, dijo Rubén Rocha Moya.
El gobernador de Sinaloa señaló que ya se trabaja en la propuesta de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para el 2026, donde indudablemente se tendrán que contemplar estos compromisos heredados por las últimas dos administraciones.
La prioridad, dijo el mandatario, es evitar una afectación a los programas sociales y a la plantilla laboral del gobierno, pues, cabe recordar, la deuda se originó por falta de aportaciones a los esquemas de retiro para trabajadores del estado.
"Procuramos que no nos afecten, sobre todo, lo que son programas sustantivos, que no haya eso. Normalmente, lo que hace es reducir las expectativas de inversión en obra. Tienes que hacer ajustes a eso, pero no a programas sociales", dijo.
Las deudas de Malova y Quirino
Fue en la conferencia Semanera del pasado lunes que el gobernador Rubén Rocha Moya reveló que las deudas heredadas por las últimas dos administraciones ascienden a casi 5 mil millones de pesos.
Y es que, además de los 2 mil 137 millones de pesos que se adeudan al SAT por auditorías mal realizadas en la administración de Quirino Ordaz Coppel, recientemente se descubrió un adeudo de 2 mil 641 millones.
Este nuevo monto se debe a que los gobiernos de Mario López Valdez y una parte del de Quirino no hicieron las aportaciones necesarias al Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa (IPES) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sinaloa (ISSSTESSIN).
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