Lunes de LMP: Horarios y dónde ver los juegos de beisbol HOY 22 de diciembre

JALISCO EN NAYARIT: DUELO DE ALTOS VUELOS

Esta será la segunda ocasión en que Jaguares y Charros se crucen en la segunda vuelta. La primera confrontación fue completamente para Nayarit, que barrió la serie tres juegos a cero. Hoy el contexto es distinto: ambos clubes llegan embalados, jugando pelota de alto nivel, afinando el roster y el ritmo con la mirada puesta en la postemporada y en lo que vendrá cuando enero toque a la puerta.

Jalisco vivió una semana perfecta. Barrió primero a Culiacán y luego a Tucson para firmar seis triunfos al hilo, nueve victorias en sus últimos diez encuentros y una clara sensación de equipo en ascenso. Nayarit tampoco se queda atrás: ganó cuatro de seis juegos, perdió la serie ante Hermosillo pero respondió con autoridad al barrer como visitante a los Yaquis, con siete triunfos en sus últimos diez duelos.

En el standing de la segunda vuelta, Jaguares y Charros caminan al mismo paso. Ambos presentan marca de quince ganados y nueve perdidos, empatados en la segunda posición junto a los Naranjeros, apenas a un juego del liderato cuando restan nueve partidos por disputarse. Cada serie empieza a pesar doble y cada juego se juega con sabor a enero.

En la tabla de puntos rumbo a la postemporada, Nayarit aparece como líder empatado con Hermosillo, con 16 unidades, lo que hoy les permitiría abrir los playoffs en casa. Jalisco es sexto con 13 puntos y, de momento, arrancaría en gira. Sin embargo, el momento que viven los Charros invita a pensar que esos nueve juegos restantes aún pueden reescribir la historia.

TUCSON EN MEXICALI: ENTRE URGENCIAS Y CUENTAS PENDIENTES

Ya se vieron las caras en esta segunda vuelta y en aquel cruce los Caballeros Águilas de Mexicali sacaron la mejor parte al quedarse con la serie dos juegos a uno. Hoy el escenario es distinto y la presión aprieta para ambos, obligados a cerrar con fuerza sus últimas tres series si quieren mantenerse con vida en la pelea.

Tras esta confrontación, el calendario no dará tregua. Mexicali tendrá que medirse a Culiacán y Jalisco, mientras que Tucson enfrentará a los Naranjeros y cerrará ante Guasave, una serie que podría marcar el rumbo entre la clasificación o la eliminación, según lo que se haga en el corto plazo.

Los Águilas llegan golpeados por una semana complicada: apenas ganaron dos juegos y perdieron sus dos series, con solo cuatro victorias en sus últimos diez encuentros, una racha que ha enredado su camino rumbo a la postemporada. Tucson tampoco llega fino; vivió resultados agridulces al ganar la serie 2-1 a Mazatlán, pero fue barrido por Jalisco, sumando apenas dos triunfos en seis juegos.

Para los desérticos, el panorama es cuesta arriba. Siguen anclados en el sótano de la tabla de puntos con ocho unidades, empatados con Mazatlán y Guasave, con margen mínimo de error. En Mexicali el panorama luce un poco más despejado, aunque los tropiezos recientes han encendido las alarmas en un tramo del calendario donde cada out pesa como oro.

OBREGÓN EN GUASAVE: ENTRE LA PRESIÓN Y EL RESURGIR

Los Yaquis entraron en terreno resbaloso. Pasaron de una racha de cuatro victorias al hilo a encadenar cuatro derrotas consecutivas. En el camino le ganaron la serie 2-1 a los Águilas de Mexicali, pero cerraron la semana de la peor forma posible: barridos en casa por unos Jaguares que no perdonaron.

Guasave tampoco vive días tranquilos. La semana anterior apenas rescató dos triunfos y perdió ambas series ante Cañeros y Tomateros. La cifra ya pesa: cinco series consecutivas perdidas que han puesto a los Algodoneros contra la pared. Hoy están en zona de playoffs gracias a su récord general, pero solo con un juego de colchón sobre Venados, en una pelea directa con Tucson y Mazatlán.

En la segunda mitad, Guasave marcha con marca de 10-14, mientras que los Yaquis están apenas un escalón arriba con 11-13. La diferencia es mínima y el margen de error inexistente. Para Algodoneros, ganar significaría dar un paso enorme rumbo a enero; para Obregón, es la oportunidad perfecta de sacudirse la mala racha y recuperar terreno.

La Liga Mexicana del Pacífico entra a su recta final con nueve juegos por delante. Después de esta serie, Guasave cerrará su calendario frente a Jalisco y Tucson, mientras que los Yaquis tendrán que medirse a Mazatlán y Hermosillo. El reloj corre, las cuentas se ajustan y cada serie empieza a sentirse como un juego siete.

LOS MOCHIS EN HERMOSILLO: SERIE QUE INCLINA LA BALANZA

Ya se vieron las caras en esta segunda vuelta y los Naranjeros sacaron ventaja al llevarse la serie dos juegos a uno. En la primera mitad se toparon en par de ocasiones y terminaron parejos, con tres triunfos por bando, por lo que esta confrontación puede marcar -o no- al ganador de la serie anual entre dos clubes acostumbrados a pelear arriba.

Hermosillo llega con paso firme tras ganar series ante Nayarit y Mazatlán. Sumaron cuatro victorias en seis juegos y han ganado siete de los últimos diez, mostrando consistencia y profundidad en un momento clave del calendario. Del otro lado, los Cañeros también vienen con viento a favor, luego de imponerse a Guasave y Mexicali, resultados que les permitieron salir de una racha incómoda.

En el standing, los Naranjeros ya se instalaron en el segundo lugar con récord de 15-9, metidos de lleno en la pelea por la cima. La presión es real, ya que están empatados con Nayarit y Jalisco, por lo que cada juego pesa. Los Cañeros, por su parte, han emparejado números, juegan para .500 y se ubican en la quinta posición, con la mira puesta en seguir escalando.

Todo apunta a que ambos serán protagonistas en la postemporada. Hoy, los dos caminan con la idea de abrir en casa, pero para sostener -o mejorar- esa ruta necesitan seguir sumando. Hermosillo acumula 16 puntos y Los Mochis 15; la parte alta de la tabla está al rojo vivo y esta serie puede mover más de una ficha.

CULIACÁN EN MAZATLÁN: CLÁSICO CON HISTORIA Y URGENCIAS

Esta será la cuarta confrontación de la temporada entre Venados y Tomateros, una rivalidad que ha caminado pareja pero que, por ahora, favorece a Culiacán con cinco triunfos por cuatro de Mazatlán. En la primera vuelta se midieron en dos series y dividieron honores con tres victorias por bando; ya en la segunda mitad, los guindas inclinaron la balanza al ganar la serie dos juegos a uno.

Mazatlán llega golpeado tras una semana cuesta arriba, en la que apenas ganó dos de seis encuentros y fue superado en sus duelos ante Tucson y Hermosillo. Culiacán, en cambio, logró recomponer el rumbo al ganarle la serie a Guasave luego de caer en el primero, dejando atrás la barrida sufrida previamente ante los Charros.

Las rachas recientes explican buena parte del panorama: Tomateros ha ganado cuatro de sus últimos diez juegos y aun así se mantiene en la cima con un juego de ventaja, mientras que Venados apenas suma dos triunfos en ese mismo lapso. Esa diferencia tiene a Mazatlán hundido en el noveno sitio, con el margen cada vez más reducido: Guasave está dos juegos arriba y Tucson dos abajo, cuando restan solo nueve por disputarse.

En la tabla de puntos, Culiacán avanza con paso firme hacia la clasificación y hoy se ubica en la tercera posición, lo que le permitiría abrir en casa, aunque con tres perseguidores a un solo juego de distancia. La presión es constante. Del lado de Venados, la consigna es clara: acelerar a fondo, dejar de mirar el retrovisor y convertir la urgencia en resultados si quieren mantener vivas sus aspiraciones.