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Jaguares muerde en extra innings
El equipo de Nayarit logra igualar la serie en un enfrentamiento que demostró la intensidad de la liga de beisbol
Fue un juego de montaña rusa, de esos que no dan tregua y exigen nervios de acero. Con alternancias constantes, errores, batazos oportunos y decisiones al límite, los Jaguares de Nayarit se impusieron 8-7 a los Cañeros en diez entradas para empatar la penúltima serie de la temporada, en una noche larga y desgastante para ambos dugouts.
La definición llegó en la décima. Con el corredor automático en segunda, Tyler Jandron -que entró a correr de emergente por el "Fish"- avanzó a tercera con toque de sacrificio y terminó anotando con elevado profundo de Justin Wylie al jardín izquierdo, suficiente para romper el empate y poner arriba a Nayarit 8-7.
Cañeros aún tuvo una última oportunidad, pero Sadac Franco cerró la puerta. Pese a un error que permitió colocar al empate en tercera, Franco dominó a Mario Gómez, Aaron Lugo y Alejandro Urías con sendos chocolates para apagar la amenaza y sellar el triunfo visitante.
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Antes de eso, el juego fue una auténtica guerra de volteretas. Jaguares abrió la pizarra en la primera con sencillo productor de Jesse Castillo, pero en la cuarta Cañeros armó un rally de tres para darle la vuelta 3-1, apoyados en dobles, batazos oportunos y un infield que encontró carreras.
Reñido encuentro
Nayarit respondió poco a poco. En la quinta se acercó y en la séptima empató el juego 3-3 con sencillos productores, aunque la respuesta local fue inmediata. En el cierre del séptimo, Los Mochis explotó con un rally de cuatro carreras, todos los batazos fueron dobletes, para tomar ventaja 7-3 y encender el estadio.
La reacción de Jaguares fue igual de contundente. En la octava entrada, Justin Wylie produjo una y José Manuel Orozco descargó cuadrangular de tres carreras, borrando la desventaja y devolviendo el juego a foja cero con el 7-7.
En la lomita, Jeremy Rhoades abrió por Jaguares con seis entradas y un tercio de cuatro carreras, mientras que Sadac Franco se llevó la victoria con relevo de dos entradas y tres ponches. Por Cañeros, Tanner Kiest cargó con la derrota al permitir la carrera decisiva, tras un bullpen exigido al máximo.
Así, Jaguares sobrevivió a un juego que tuvo de todo y dejó claro que, en este cierre de temporada, nadie regala nada: cada out pesa y cada error puede marcar la diferencia.
