Agro | 04/18/2016 | Manuel Aceves
Culiacán, Sin.- Cospita es un pequeño pueblo pesquero al sur de Culiacán. En ésta zona del municipio no hay lugar para el mañana: la gente vive al día y prevalece la desolación, el hambre y la necesidad.
Al llegar, las 6:00 de la tarde, con anzuelo en mano, cabizbajo y encorvado, el señor Alejandro Salazar vuelve a casa después de una extensa jornada que comenzó a las 5:00 de la mañana. Ha sido otro mal día y su esposa lo sabe, no necesita decirlo pues su expresión refleja derrota.
Con la veda del camarón la alternativa es la captura del charal y botete. En esta zona no hay pescado macho y tampoco esperanza, lejos quedaron los días en los que un pescador podía sacar hasta 100 kilos diarios de producto marino.
“Ahorita estamos agarrando un promedio de 20 o 30 kilos, que es muy bajo eso pues, y ahí la gasolina está muy alta, pues nomás nos alcanza para librarla para la gasolina y una feria que nos queda: 100, 200 pesos”, expresó Alejandro Salazar.
La señora Rosa María Millamontes representa el testimonio de las esposas de pescadores, asegura que los gobiernos no han hecho la tarea para sacarlos del círculo de pobreza.
“Mi esposo va y saca ocho o cinco kilos, un dineral en pura gasolina, 50 pesos, 100 y no le alcanza a uno para pasar el día y hay veces que le digo: se está poniendo muy difícil la cosa, hay veces que hasta le dan ganas a uno de salirse del campo para ir a buscar otras oportunidades”, expresó.
-¿Hay trabajos aquí?
“No, no hay de nada para nosotros, pa' las señoras no hay trabajo, porque hasta a mi me dan ganas de trabajar de ver que a él no le alcanza lo que me da y me pongo triste a platicar con él”, señaló.
Los habitantes de Cospita acusan que gobiernos van y gobiernos vienen siempre con las mismas promesas de cambio, saben que en los próximos días comenzarán a llegar los políticos, pero aseguran que ya no les creen.