Deportes | 06/24/2016 | Andrey Fuentes/Club Cañeros
Los Mochis, Sin.- La madrugada de este viernes dejó de existir en la ciudad de Los Mochis el gran short stop y leyenda Víctor Quintero.
Víctor David Quintero Valdez nació un 23 de diciembre de 1955 en la comunidad de Compuertas, Ahome. Desde temprana edad le llegó el amor por el beisbol por lo que empezó a practicarlo y se propuso llegar al equipo de sus amores, los Cañeros de Los Mochis.
Debutó con los verdes en 1976 y, de acuerdo a sus palabras, el privilegio de tener como compañeros a Aurelio y Francisco Rodríguez le ayudó bastante en su carrera. Saboreó la gloria en enero de 1984 cuando los Cañeros doblegaron a los Ostioneros de Guaymas para alzarse con el segundo campeonato para Los Mochis.
El año pasado Quintero nos compartió una anécdota al respecto: “Esa temporada nos apodaron ‘los pitufos’, éramos casi puros locales, pura chiconada, nadie creía en nosotros y pues llegamos a la final y quedamos campeones”.
En el beisbol de verano debutó en 1979 con los Saraperos de Saltillo con quienes jugó la mayor parte de su carrera, también vistió la franela de Veracruz, Puebla, Tabasco y Monterrey.
Tras su retiro como jugador fueron varias las temporadas en las que se le llamó a formar parte del cuerpo técnico como coach, cargo que desempeñó hasta la pasada temporada.
En el 2007 con la celebración de los 45 años de profesionalismo del Club Cañeros, se reconoció a Víctor Quintero como uno de los 45 personajes más destacados de la historia de la organización mochitense.
Siempre amable y respetuoso, a sus sesenta años de edad Quintero seguía con una vida activa en el deporte, por lo que era común verlo en la ciudad deportiva ejercitándose o enseñando a algún jovencito los principios del rey de los deportes.
La directiva del Club Cañeros de Los Mochis encabezada por su presidente Joaquín Vega Inzunza, así como demás personal deportivo y administrativo, nos unimos a la pena que embarga a la familia Quintero, deseándoles una pronta resignación y un eterno descanso para quien en cuatro décadas portó con orgullo la casaca de los Cañeros.