Sinaloa | 08/09/2016 | Óscar Rodríguez
Mazatlán, Sin.- La conservación y reproducción de la tortuga marina es una tarea permanente del personal especializado del Acuario Mazatlán.
Y esto, que además de contribuir a la conservación de una "especie en peligro de extinción", sirve para concientizar a la sociedad local y turistas de la importancia del tema ecológico.
Esto es apreciado por los visitantes a Mazatlán durante el periodo vacacional de verano, quienes se arremolinan, chicos y grandes, para presenciar este fenómeno de la naturaleza cuando tienen la suerte de estar presentes.
De junio a noviembre es la temporada de arribo de desove de la tortura marina a las costas sinaloenses, en sus diferentes especies.
Durante este tiempo, a través del Acuario de Mazatlán, las autoridades locales establecen una vigilancia permanente, sobre todo en la noche que el horario en que salen las caguamas generalmente a depositar sus huevos en nidos bajo la arena.
Se hacen reportes ciudades al teléfono 066, o directamente de la Policía Municipal o de Salvavidas.
El personal adiestrado del Acuario llega para asegurar los huevos, alrededor de 100 por animal en promedio, para resguardarlos en sus instalaciones, y espera la reproducción por incubación similar a las condiciones naturales, para posteriormente proceder a su liberación en el mar.
En Sinaloa se pueden apreciar 7 de las 8 especies de tortugas que existen en el mundo, salvo la
Quiquila de Australia.
En esta ocasión, fue rescatado el deshove de una tortuga Golfina en la Playa Norte de Mazatlán
José Barrón Hernández, responsable del Programa de la Tortuga Marina del Acuario, explicó a los presentes cómo proceden para minimizar la depredación de la tortuga por la cadena alimenticia natural y del hombre, la que cubre un mayor porcentaje.
"Nosotros incuba mostrar los huevos a cierta temperatura, y a mayor o menor de esta se pueden reproducir machos o hembras. Ya que se reproducen las liberamos en el mar, y hay estadísticas que señalan que de cada 100 libres una sola sobrevive debido a la depredación de otros animales, y del hot, su mayor depredador", advirtió.
Cuando vean ustedes a una tortuga en playa, se debe de llamar al 066, les reiteró el especialista a los turistas testigos del desove, sobre el Malecón de avenida Del Mar, y recordó las penas judiciales de ser sorprendidos depredando la especie o consumiendo cualquier producto de ésta: de 3 a 11 años de cárcel y de 25 mil a 70 mil pesos de multa.